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Notas

Adoctrinando, que es gerundio

Política de guerra

Los dilemas de Sumar

Móviles, ¡no! Hay alternativas

Victoria y derrota en Ucrania

Medidas legales que se pueden adoptar en relación con el comercio de armamento a Israel

Sequía, malestar rural y dependencias peligrosas

En memoria de Juan Ramón Capella (1939-2024)

Luces y sombras del acuerdo europeo sobre la regulación de la inteligencia artificial

Europa, migraciones y democracia

El escándalo de ley electoral catalana

En memoria de Patricia Ferreira

Año nuevo con ajustes

Desigualdades y ecología

Sin tregua

«Genocidio» o la complejidad que cabe en cuatro sílabas

Pegarse un tiro en el pie

Palestina y la crisis de la democracia

El alumnado gitano en la escuela

Carta de la Redacción

Eleccionismo y estado democrático

«No quiero que se ría de mí»

El debate pendiente

De conquistas, privilegios y responsabilidades

Sin esperanza y sin desesperación

Coche, ecología y ciudad

En rumbo incierto

En manos de insensatos

Aniversario del golpe de Estado en Chile

Una búsqueda de perspectiva

Un debate en torno a la guerra

La tiranía de las cifras: datos económicos, crecimiento y decrecimiento

Chapapote político

Un belicismo de «izquierdas» frívolo e irresponsable

Secuestrados por los nuestros

Pobreza y enseñanza

¿El nuevo Consenso de Washington?

Réquiem

Vivienda, modelo productivo y empleo

Educación y acoso: ¿coeducamos?

La unidad hídrica de España

Pobreza y desigualdades: evidencias y riesgos

Aritméticas y algo más

Prisas con las listas

Penar hasta morir por un poema

La política electoral, si bien no debe desestimarse, no puede ubicarse en el centro de ninguna acción política radical seria, orientada a cambiar las instituciones que sustentan el sistema político, desmantelar las ideologías hegemónicas y fomentar el tipo de conciencia de masas en que habría de basarse un cambio social y político desesperadamente necesario.

Noam Chomsky
The Precipice (2021)

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