Skip to content

El extremista discreto

Cismáticos perdidos

Fake news

El peligroso berrinche de la ultraderecha

Judiciales

GOOOO… L

Elecciones

Epitafio

Temores

La Academia no limpia

Preguntas de un viejo lobo

Kakademia, V

A pedradas

Kakademia, IV

Ladran, luego cabalgamos

Kakademia, III

Kakademia, II

Kakademia, I

Siete puntos de calor y una noticia inesperada

Virtuales (V)

Avatares de mi sobrino el Lobito

Imposible (III)

Virtuales (IV)

Yo también soy María Salmerón

Remolacha

Imposibles (III)

Imposibles (II)

El disidente

Sin exagerar

Cataluña, ¿colonia o champú?

Imposibles (I)

Hablan y hablan

Nuestra mala educación

¡Lo que hay que ver!

¿Te acuerdas?

Estado y mentalidades

¿Disfruten de lo votado? No, piensen en Trump

Indultos

¿Tenemos un lío con la democracia?

Más grande y menos marlaska y otras miserias miserables

Un cuento del Lobo Feroz

Victoria de las izquierdas en Catalunya

Haseltianas

Discutiendo con mi tío Feroz

Meter la pata

Carta del Lobo Feroz a los Magos de Oriente

La política electoral, si bien no debe desestimarse, no puede ubicarse en el centro de ninguna acción política radical seria, orientada a cambiar las instituciones que sustentan el sistema político, desmantelar las ideologías hegemónicas y fomentar el tipo de conciencia de masas en que habría de basarse un cambio social y político desesperadamente necesario.

Noam Chomsky
The Precipice (2021)

+