Skip to content

El Lobo Feroz

Muy bien plagiado

 

Vuestro colaborador de siempre os obsequia —sin que sirva de precedente— con este apolítico pero instructivo texto publicado por otro anónimo “Lobo Feroz” —que por lo visto somos muchos— en el diario digital Estella Noticas del pasado 11 de enero.

Los puñeteros regalos de Sus Majestades

Los Reyes me han traido un teléfono Samsung S9 plus que se conecta a la televisión Samsung Smart TV (se lee “tibí”), a un pc y a un Bose MiniSound link para oir música.

Hasta ahí todo correcto.

Pero también me han traído un Smartwatch Samsung Gear S3 que se conecta al Samsung S9 plus y al pc.

Empieza el lío.

Y más, porque me han traído un Google Mini Home, que se conecta al Samsung S9 plus, al Samsung Gear S3, a la Smart tibí, a la central de alarmas, a la calefacción, a la luz, al Bose Minisound Link, y si me acerco, a la tablet del vecino y al semáforo del cruce.

Resumiendo: que suena el teléfono Samsung S3 plus, lo cojo, y soy yo mismo llamándome desde el reloj Samsung Frontier mini, y así llevo cuatro perdidas hoy; que pongo la calefacción con el Google mini home, y le sale un vídeo mío al vecino en su tablet y en mi casa se encienden las luces modo concierto de rock; que pongo música en el Bose mini link y me llamo a la tostadora taurus, y provoco un accidente múltiple en el cruce; que pongo la smart tibí Samsung, y me sale el vecino cabreado tirando al suelo su tablet; que llevo toda la tarde hablando por teléfono desde la plancha Magefesa conectada al Home Mini pollas; que me pongo un café, y en el sound mini modelo hasta los mismísimos mprg4, suena Pimpinela y mi estanquero Sebastián recibe un whatsapp, pero no me sale café.

Que llaman a la puerta y la abre el robot aspiradora, que va a su bola por toda la casa mientras se afeita con mi Braun model P4 hair killer pro, y para mí que le tira los tejos al microondas x4 del vecino; y mientras tanto, mi teléfono sigue sonando, pero ya no tengo huevos de cogerlo…

Yo es que soy mayor pa tanta tecnología, joder.

Seguiré informando.

Lobo Feroz 

21 /

2 /

2019

Mas no por ello ignoramos
que también el odio contra la vileza
desencaja al rostro,
que también la cólera contra la injusticia
enronquece la voz. Sí, nosotros,
que queríamos preparar el terreno a la amistad
no pudimos ser amistosos.

Bertolt Brecht
An die Nachgeborenen («A los por nacer»), 1939

+