¿Cómo viven los vivos con los muertos? Hasta que el capitalismo deshumanizó a la sociedad, todos los vivos esperaban la experiencia de la muerte. Era su futuro final. Los vivos eran en sí mismo incompletos. De esa forma vivos y muertos eran interdependientes. Siempre. Sólo una forma de egotismo extraordinariamente moderna rompió esa interdependencia. Con consecuencias desastrosas para los vivos, ahora pensamos en los muertos en términos de los eliminados.
Chasing Ice
EE.UU:,
En la primavera de 2005, el aclamado fotógrafo medioambiental James Balog se dirigió al Ártico para realizar una tarea difícil para National Geographic: capturar imágenes que ayudaran a contar la historia del cambio climático en nuestro planeta. Balog siempre había sido un escéptico respecto a este cambio climático. Sin embargo, aquel primer viaje al norte le abrió los ojos y provocó en él un desafío, algo que pondría en riesgo su carrera y su bienestar y le haría transformar su opinión y pensamiento.
Su proyecto consistiría en fotografiar imágenes con 24 cámaras en el Ártico; doce en Groenlandia, cinco en Islandia, cinco en Alaska y dos en el Parque Nacional de los Glaciares para mostrar la realidad de los cambios climáticos en el planeta Tierra. Dedicándole su vida a esta clase de expediciones con su empresa EIS (“Extreme Ice Survey”), se rodea de un equipo para poder captar imágenes a través de los años e investigar con el paso del tiempo que sucede con los glaciares.
Chasing ice (Persiguiendo hielo) es la historia del objetivo de un hombre de cambiar el rumbo de la historia mediante la recopilación de pruebas innegables de cambios en nuestro planeta. Pocos meses después de ese primer viaje a Islandia, el fotógrafo realizó la expedición más audaz de su vida: el Extreme Ice Survey. Con un grupo de jóvenes aventureros a cuestas, Balog comenzó la implementación de cámaras revolucionarias a través del brutal Ártico para capturar un registro de varios años de los glaciares cambiantes del mundo.
30 /
3 /
2015