La diferencia fundamental [de la cultura obrera] con la cultura de los intelectuales que tan odiosa me resultaba es el principio de modestia. El militante obrero, el representante obrero, aunque sea culto, es modesto porque, se podría decir, reconoce que existe la muerte, como la reconoce el pueblo. El pueblo sabe que uno muere. El intelectual es una especie de cretino grandilocuente que se empeña en no morirse, es un tipo que no se ha enterado que uno muere, e intenta ser célebre, hacerse un nombre, destacar… esas gilipolleces del intelectual que son el trasunto ideal de su pertenencia a la clase dominante.
... Y la lírica
Elogio de la duda
Bertolt Brecht
Boletín 115
30 junio, 2013
La princesa está triste
Rubén Darío
Boletín 113
28 abril, 2013
Reparto de cosa ajena en el mercado de los ladrones
Roque Dalton
Boletín 113
10 abril, 2013
Versos escribo (1951)
Alfonso Costafreda
Boletín 111
01 marzo, 2013
Por lo visto (1959)
Jaime Gil de Biedma
Boletín 110
17 enero, 2013
¿Qué les queda a los jóvenes? (1998)
Mario Benedetti
Boletín 109
21 diciembre, 2012
Las muletas (1938)
Bertolt Brecht
Boletín 108
30 noviembre, 2012
Alegato contra la codicia
Rafael Argullol
Boletín 103
16 mayo, 2012
Know Your Rights / Career Opportunities
The Clash
Boletín 98
30 diciembre, 2011
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