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Notas

Luna de abril

Reales Cordones

Marbella no es una anécdota

Chernóbyl y la ceguera tecnolátrica

Luna de marzo

Más cerca de la igualdad de género

La directiva "Frankenstein"

Pequeña Luna. Crónica de febrero de 2006

Las caricaturas de Mahoma

Sector energético y "opas"

Pequeña Luna. Enero de 2006

¿Quién conoce a Bubakar Diallo?

El acoso comercial

Los guardianes del “civismo” y el derecho a la ciudad

IRPF: neoliberalismo que no cesa

Sobre el ignominioso artículo 8

Breve luna de diciembre

El crimen de San Gervasio como síntoma

La Ley de Dependencia: socialdemocracia demediada

Preguntas a los Reyes Magos

El dolor de la guerra

Luna de noviembre. Crónica

Niños soldados y negocios

¿Es posible la expropiación de viviendas vacías?

La revuelta francesa

La enseñanza y las movilizaciones de la derecha

De luna a luna. Octubre de 2005

Sadam Hussein: un juicio tramposo

El Proyecto de Ley Orgánica de la Defensa Nacional: un paso más en la preparación de las guerras

Propuesta de contrarreforma laboral: más sacrificios para los trabajadores, más beneficios para la patronal

Vallas asesinas

De luna a luna

La exageración alemana

El embrollo del Estatut

Dos lunas: lectura del verano

El tsunami del golfo de México

De luna a luna. Crónica crítica. Junio de 2005

Foro Social Mediterráneo: un balance

De luna a luna. Crónica crítica. Mayo de 2005

La reforma del sistema educativo español

Las raíces intelectuales de los "neocons"

¿Qué "plan B" para qué Europa?

De papas, pobres y libertades

La incorregible Austria

Las reformas civiles del PSOE: con la Iglesia hemos topado

La principal conversión que los condicionamientos ecológicos proponen al pensamiento revolucionario consiste en abandonar la espera del Juicio Final, el utopismo, la escatología, deshacerse del milenarismo. Milenarismo es creer que la Revolución Social es la plenitud de los tiempos, un evento a partir del cual quedarán resueltas todas las tensiones entre las personas y entre éstas y la naturaleza, porque podrán obrar entonces sin obstáculo las leyes objetivas del ser, buenas en sí mismas, pero hasta ahora deformadas por la pecaminosidad de la sociedad injusta.

Manuel Sacristán Luzón
Comunicación a las jornadas de ecología y política («mientras tanto», n.º 1, 1979)

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