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Notas

Cuaderno de crisis / 2

La misión de la universidad (según la UE)

La marca de los derechos humanos

La crisis universitaria y Bolonia

Un genocidio es un genocidio, aunque lo llamen guerra

Las dos Gomorras

Los eslabones del mal

Izquierda Unida nombra a la Virgen del Rosario “alcaldesa perpetua” de Teba (Málaga)

El Gramsci del Arzobispo

La otra austeridad necesaria

Zapatero en Afganistán

La impunidad del franquismo

Cuaderno de crisis / 1

Justicia de largo recorrido

La Comunidad de Madrid y la servidumbre del mercado

Business as usual

65 horas

La resaca del festín financiero. Recordatorio de amenazas y modesta propuesta de acción

Barcelona: "la sociedad civil" ataca de nuevo

La autorregulación en los mercados financieros

¿700.000 millones para los ricos?

Que no nos vuelvan a engañar con el mercado

Los incendios forestales de 2008

Lo impensable aconteció

Nuevas aventuras de la directiva Bolkestein

Paro masivo y atonía política

Maria Rosa Borràs: in memoriam

El sentido de la vergüenza

Tráfico de armas, especulación financiera y servicios ITV

La reacción judicial a la política antigarantista del ejecutivo norteamericano: la sentencia del Tribunal Supremo de los Estados Unidos en el caso "Boumediene et al. versus Bush"

¿Crisis? ¿Qué crisis?

Europa, Europa

Sobre la Ley de Dependencia

Naufragio en la sequía

¿Más centrales nucleares? Una amenaza que debe tomarse en serio

La barbarie en primavera

Para una refundición

Así funciona la derecha

Zapatero encomienda la ciencia y las universidades a una representante de las privadas y de la patronal

Una nueva ley de educación: ¿y la cohesión social?

La arrogancia del embajador

Seguimos en crisis

La izquierda

No hay tiempo para más dilaciones

"Nostalgia de otro futuro", de José Luis Gordillo

La principal conversión que los condicionamientos ecológicos proponen al pensamiento revolucionario consiste en abandonar la espera del Juicio Final, el utopismo, la escatología, deshacerse del milenarismo. Milenarismo es creer que la Revolución Social es la plenitud de los tiempos, un evento a partir del cual quedarán resueltas todas las tensiones entre las personas y entre éstas y la naturaleza, porque podrán obrar entonces sin obstáculo las leyes objetivas del ser, buenas en sí mismas, pero hasta ahora deformadas por la pecaminosidad de la sociedad injusta.

Manuel Sacristán Luzón
Comunicación a las jornadas de ecología y política («mientras tanto», n.º 1, 1979)

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