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Notas

Independentistas contra el derecho a decidir

El Informe Schneider y el trabajo contra las nucleares, o quien no se consuela es porque no quiere

Pasolini y Citti

Las guerras de nuestro tiempo

Bombardeos, atentados, bombardeos...

El "efecto boomerang": quien causa un mal económico acaba obteniendo un beneficio adicional

Fracturas paralizantes

Sobre conflictos escenificados y conflictos reales

Siempre les va a quedar París

Si algo puede ir mal... pero...

Elecciones catalanas. Una reflexión a pie de urna

Capitalismo excelente. Dos historias alemanas: Volkswagen y el Reino de España

Alimentos radiactivos legalmente contaminados. La génesis del Informe Herranz en el Parlamento Europeo

La participación escolar

Grecia: tragedia y estrategia

Syriza y los dilemas de la izquierda alternativa

De inmigrantes, nacionalismos y proyectos sociales

Cuentos chinos

Hiroshima, Nagasaki: setenta años

Energía atómica: el conflicto de las bajas dosis (3)

Carta a Ada Colau

Desigualdad

La izquierda y la necesidad de abrir un serio debate sobre el euro y la Unión Europea

¿A que no hay huevos?

Si no cuentan los votos, no son plesbicitarias

Encíclica Laudato sí

¿Momento decisivo?

El fondo y las formas: viejas y nuevas políticas

Grecia, Syriza y la cuestión militar

Energía atómica: el conflicto de las bajas dosis (2)

Menos Laclau y más Togliatti

Manuel Ramón Alarcón, in memoriam

La primera derrota de Matteo Renzi

Los independentistas catalanes y el artículo 135

Más allá de la primavera democrática

Energía atómica: el conflicto de las bajas dosis (1)

¿Plebiscitarias?

¿Una recuperación sólida?

Culpabilizar a la víctima: paro, dualidad y mercado laboral

Agenda nuclear local: 60 años; agenda antinuclear local: no definida

Breve apunte sobre la Ley Orgánica 2/2015 de reforma del Código Penal en materia de delitos de terrorismo

Camarera de piso, un trabajo cada vez más precario

La tarde más triste: el compañero Bahia asesinado

Salir o no salir: ¿ésta es la cuestión?

Armenia: la importancia de llamarlo genocidio

¿Cómo viven los vivos con los muertos? Hasta que el capitalismo deshumanizó a la sociedad, todos los vivos esperaban la experiencia de la muerte. Era su futuro final. Los vivos eran en sí mismo incompletos. De esa forma vivos y muertos eran interdependientes. Siempre. Sólo una forma de egotismo extraordinariamente moderna rompió esa interdependencia. Con consecuencias desastrosas para los vivos, ahora pensamos en los muertos en términos de los eliminados.

John Berger
Doce tesis sobre la economia de los muertos (1994)

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