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Notas

Saber, sentir y actuar

La Unión Europea y el «keynesianismo armamentista»

Peligro de naufragio en una coyuntura inclemente

Por un frente amplio contra el lado patriarcal de la derechización social

Por una política de defensa verdaderamente democrática

Millennials: la dificultad de mantener relaciones sociales sostenidas

Desglobalización descerebrada: apuntes ecogeopolíticos

Las raíces del autoritarismo: capitalismo y tecnocracia

Guerra comercial

Cuando el bulo es del Gobierno: cómo nos vendieron que iban a revocar la compra de munición a Israel

Gasto militar y belicismo en Europa y España

La persistencia de la precarización del trabajo del hogar

Seiscientos años conviviendo. Un poco de historia

¿Qué pasa el 8 de marzo?

La justicia internacional ante los conflictos actuales

Imperialismo, de ayer y de hoy

Trumpismo cotidiano

Comentarios al informe «Racismo policial en el Estado español»

En el centenario del nacimiento de Manuel Sacristán

La centralidad obrera del antifranquismo catalán

Brochas gordas, ecofascismos y transiciones

La mejor economía del mundo

Unas conclusiones para pensar y repensar la educación con memoria

Notas sobre la desmovilización democrática

El año de la inmigración

¿Realmente ha revocado el Gobierno la adjudicación de contratos de adquisición de armamento a favor de empresas israelíes?

Pensamiento crítico, seducción y sentido

Universidad, S. A.

Una generación en crisis: entre la resignación y la rebeldía

25-N: la inutilidad de la represión penal frente a la violencia patriarcal

Del «Sólo el pueblo salva al pueblo» a «Me cuida la vecina, no la policía»

Jugar al gallina en el Antropoceno

Economía y política de la dana

Trump y el capitalismo bárbaro

Persona y personaje: o de cómo el personaje no puede ser excusa para la persona

Chile: la falla geológica

La burbuja persistente

Lo personal y lo político

Contra la tercera guerra mundial

Las relaciones militares y el comercio de armamento entre España e Israel desde el 7 de octubre de 2023: mínimos cambios, mucha opacidad

Bases para un pensamiento crítico contemporáneo

Del racismo de baja intensidad al discurso de odio sin complejos

Retos y oportunidades de las izquierdas transformadoras hoy

De emociones, líderes, heroínas y acción colectiva. «El 47» como excusa

Informe Draghi: lo que la tecnocracia da de sí

La diferencia fundamental [de la cultura obrera] con la cultura de los intelectuales que tan odiosa me resultaba es el principio de modestia. El militante obrero, el representante obrero, aunque sea culto, es modesto porque, se podría decir, reconoce que existe la muerte, como la reconoce el pueblo. El pueblo sabe que uno muere. El intelectual es una especie de cretino grandilocuente que se empeña en no morirse, es un tipo que no se ha enterado que uno muere, e intenta ser célebre, hacerse un nombre, destacar… esas gilipolleces del intelectual que son el trasunto ideal de su pertenencia a la clase dominante.

Manuel Sacristán Luzón
M.A.R.X, p. 59

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