Skip to content

Documentos

No al gasto militar, el belicismo y el militarismo

Informe 69: Malos humos militares

Informe 70: Fondo Europeo de Defensa

Llamamiento a favor de la paz y el desarme

Hiperimperialismo: una nueva etapa decadente y peligrosa

Informe «Derechos Humanos en la Frontera Sur 2025»

II Congreso Internacional de Historia con Memoria en la Educación: Conclusiones

Guía práctica: Comunidades Energéticas y Decrecimiento

La Banca Armada y su corresponsabilidad en el genocidio en Gaza

Carta abierta de profesionales médicos estadounidenses que sirvieron en Gaza

Comunicado sobre la Macroencuesta del Ministerio de Igualdad

Carta abierta contra la guerra

Business as usual. Análisis del comercio de armas español de 2022-23 y argumentos para un embargo de armas a Israel

La Unión Europea y el capitalismo verde militar: materias primas y acuerdos comerciales para el extractivismo neocolonial

Manifiesto «Descarbonizar es desmilitarizar. Control y limitación de las emisiones militares»

Técnicas humildes para el decrecimiento

Durante cuarenta años, las y los trabajadores sin tierra de Brasil han luchado por construir humanidad

El rastro del hidrógeno: consumo de agua, energía renovable y prácticas coloniales

Monumento, de Pier Paolo Pasolini

¿Quién vigila al vigilante?

La escalada armamentista del Gobierno de España

Breve guía para escuelas resilientes

Requerimientos minerales de la transición energética

Exposición virtual: El movimiento LGBTIQ+ en perspectiva

La calidad del aire en el Estado español durante 2022

Cambio climático o el extractivismo, dos causas de la migración forzada en el mundo

Manifiesto: vetar o censurar no son actitudes de izquierdas

Balance Migratorio 2022

La Soberanía Alimentaria es la única solución y camino a seguir

Debate sobre el libro «¿Comunismo sin crecimiento? Babeuf y el Club de Roma»

Acerca del sujeto feminista

Las claves del informe del IPCC sobre la emergencia climática

La situación de las jornaleras de Huelva en la industria del fruto rojo

Resumen de «En la espiral de la energía»

Análisis crítico del Presupuesto de Defensa del año 2021

Comunicado del Centro Delàs con motivo de la entrada en vigor del Tratado sobre la Prohibición de les Armes Nuclears

Seminario virtual «Turismo, trabajo y precariedad en la perspectiva post-COVID»

Móstoles en Transición 2015. Documento de trabajo

Las élites capitalistas españolas entre dos crisis

Conocimientos, ignorancias y especulaciones. Cuatro documentos sobre el colapso ecosocial

El agua: un negocio a prueba de burbujas

Comunicado del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional

«Pays Basque et liberté, un long chemin vers la paix» (2019). Respuestas a los comentarios de los intervinientes

Geopolítica, peak oil, recursos finitos y colapso global: dificultades de comprensión desde las ciencias sociales y necesidad de un enfoque integrado

Nueva crisis: evitar los viejos errores

La diferencia fundamental [de la cultura obrera] con la cultura de los intelectuales que tan odiosa me resultaba es el principio de modestia. El militante obrero, el representante obrero, aunque sea culto, es modesto porque, se podría decir, reconoce que existe la muerte, como la reconoce el pueblo. El pueblo sabe que uno muere. El intelectual es una especie de cretino grandilocuente que se empeña en no morirse, es un tipo que no se ha enterado que uno muere, e intenta ser célebre, hacerse un nombre, destacar… esas gilipolleces del intelectual que son el trasunto ideal de su pertenencia a la clase dominante.

Manuel Sacristán Luzón
M.A.R.X, p. 59

+