La «otredad» política se fundamenta en algo enteramente distinto [a conseguir «bazas de representación política» más o menos amplias y más o menos honradamente gestionadas]: en la construcción de ámbitos públicos voluntarios de interrelación social, abiertos y, sobre todo, capaces de autodeterminarse. […] Su germen es el asociacionismo voluntario: la entrega voluntaria de actividad y tiempo personal puestos en común con otros para realizar objetivos compartidos.
Revista mientras tanto número 121
2014
¿Del nuevo constitucionalismo al constitucionalismo progresivo, pasando por el autoritario? Pacto(s) de Competitividad y la democracia europea
por Lukas Oberndorfer
Las contradicciones del keynesianismo medioambiental
por Bill Blackwater
Más allá de la negación. El neoliberalismo, el cambio climático y la izquierda
por Philip Mirowski, Jeremy Walker y Antoinette Abboud
Modos de pensar el futuro
por Juan-Ramón Capella
De la diferencia sexual a la diferencia social
Apuntes para una política de género en tiempos de crisis
por Antonio Giménez Merino
Los accidentes de trabajo: asumir riesgospor tener que trabajar
por Joaquín Juan Albalate y Jesús Matamala Bacardit
Cine de ficción y feminicidio: el caso de Ciudad Juárez
por Sonia Herrera Sánchez
RESEÑA
La (inevitable) disolución de la Eurozona
por Giaime Pala
CUESTIÓN DE PALABRAS
por Juan Carlos Abril