La principal conversión que los condicionamientos ecológicos proponen al pensamiento revolucionario consiste en abandonar la espera del Juicio Final, el utopismo, la escatología, deshacerse del milenarismo. Milenarismo es creer que la Revolución Social es la plenitud de los tiempos, un evento a partir del cual quedarán resueltas todas las tensiones entre las personas y entre éstas y la naturaleza, porque podrán obrar entonces sin obstáculo las leyes objetivas del ser, buenas en sí mismas, pero hasta ahora deformadas por la pecaminosidad de la sociedad injusta.
Revista mientras tanto número 116
2011
Los derechos en manos de las empresas
por José A. Estévez Araújo
Cuarenta años rompiendo filas
por Juanjo Compairé, Pepe Beúnza, Jordi Agulló y Toni Álvarez
¿Por qué es importante el 11-S?
por Elias Davidsson
Crónica nuclear 2010: de la esperanza al desengaño
por Xavier Bohigas
Espacios de transformación social e innovación en el consumo. El caso de las organizaciones de consumo agroecológico de Barcelona
por Sebastià Riutort i Sern
Sobre el film La soledad del corredor de fondo
por Juan Ramón Capella
CUESTIÓN DE PALABRAS
por Isabel Pérez Montalbán
RESEÑA
CITA