La principal conversión que los condicionamientos ecológicos proponen al pensamiento revolucionario consiste en abandonar la espera del Juicio Final, el utopismo, la escatología, deshacerse del milenarismo. Milenarismo es creer que la Revolución Social es la plenitud de los tiempos, un evento a partir del cual quedarán resueltas todas las tensiones entre las personas y entre éstas y la naturaleza, porque podrán obrar entonces sin obstáculo las leyes objetivas del ser, buenas en sí mismas, pero hasta ahora deformadas por la pecaminosidad de la sociedad injusta.
Revista mientras tanto número 112
Otoño
2009
NOTAS EDITORIALES
Universidad y política en Israel y aquí
La militarización de América Latina
Afganistán: no en nuestro nombre
Una conferencia de Mario Bunge
Presentación, por Alfons Barceló
¿Existió el socialismo alguna vez y tiene porvenir?
por Mario Bunge
Invitación a un debate: el sorteo y las cámaras sorteadas como mejoras institucionales a la democracia
por Jorge Cancio
Solidaridad interterritorial y financiación
por Ramón Franquesa y Antoni Montserrat
¿Cómo salir de la trampa?
por Pierre Larrouturou
Cómo rodar El Capital de Marx
por Serguei Mijailovich Eisenstein
«En construcció» i «Com a íntim» (Miguel Hernández)
por Pere Comes i Miralles
CUESTIÓN DE PALABRAS
por Javier Rodríguez Marcos
RESEÑA
Marxismo, ¿hipótesis o teoría?
por Edgardo Logiudice
CITA