No parece que tengamos que detallar mucho las razones para emprender una aventura como la de esta revista electrónica que dedicará su atención a asuntos de la vida cultural, social y política. Puede ser más esclarecedor declarar un propósito: olvidos.es pretende hablar, desde una racionalidad tranquila, de los muchos resultados positivos del trabajo de gente que hace cosas, que mantiene un esfuerzo de lucidez, creación y respuesta en un medio como el actual, presidido por la fanatización, la banalización y el cinismo más o menos olímpico. Una de las consecuencias más desagradables y desastrosas de la espectacularización en la que vivimos es precisamente la invisibilidad de todo aquello que puede significar un punto de referencia, una llamada de atención o, por lo menos, un estímulo. Pues bien, de eso se trata: de dar la voz, o de recuperarla en su caso, a los esfuerzos por mantener la tensión de una actividad ilustrada a la altura de nuestro tiempo, empezando por la crítica del presente, la denuncia de la indecencia que ha ocupado y secuestrado el espacio público en una cruzada verdaderamente universal por la aniquilación de cualquier resto de vida inteligente.
Vosotros, los que estáis ahí, sí, vosotros, mis contemporáneos que os creéis superiores a
las generaciones precedentes y que os consideráis vacunados contra esta propaganda de
guerra simplista y burda que engañó a nuestros padres, a nuestros abuelos, a nuestros bisabuelos, ¿estáis seguros de que lo que os dicen ha sido así? Haríais mejor examinando más de cerca lo que acaban de deciros vuestros medios de comunicación, porque puede que os lo hayáis tragado ¡No hay que remontarse a 50 o 100 años atrás! sino a ayer mismo, durante la guerra contra Irak, Yugoslavia, Rusia y Palestina.