¿Cómo viven los vivos con los muertos? Hasta que el capitalismo deshumanizó a la sociedad, todos los vivos esperaban la experiencia de la muerte. Era su futuro final. Los vivos eran en sí mismo incompletos. De esa forma vivos y muertos eran interdependientes. Siempre. Sólo una forma de egotismo extraordinariamente moderna rompió esa interdependencia. Con consecuencias desastrosas para los vivos, ahora pensamos en los muertos en términos de los eliminados.
El Lobo Feroz
Cajón Desastre
La orejita empresarial
Los grandes empresarios quieren vincular los salarios a la productividad. Saben que la productividad no depende de los trabajadores, sino de la renovación tecnológica. En la práctica, jibarización de las masas salariales. Eso frena la actividad económica, pero a ellos les afecta poco pues consumen bienes de lujo, preferiblemente de importación, que la gente corriente no consume. Una latita de caviar beluga cuesta 169 euros; un amarre para algo que flote, unos 50.000.
Qué producir
La economía española estaba asentada sobre dos pilares básicos: el ladrillo y el turismo. El primero está hundido, aunque las grandes constructoras, gracias a las contratas públicas, han conseguido ganar tamaño, diversificar sus negocios e internacionalizarse; se han beneficiado mucho y bien del dinero público.
El futuro ¿es el turismo?
Eso no da mucho más de sí, y según las circunstancias incluso puede dar menos. El futuro está en la industria de las energías renovables, en la desconcentración energética, en el ahorro energético para sustituir al petróleo.
El futuro está en las tecnologías biomédicas, a partir del capital social acumulado en la sanidad pública, en las clínicas universitarias, en los centros de investigación. Sus productos no deben ser privatizados, sino beneficiar a las personas y originar patentes para las instituciones públicas.
Recortar la sanidad pública es matar la gallina de los huevos de oro, no sólo precarizar nuestra salud.
En una república bien ordenada el futuro estaría también en los servicios de ayuda y asistencia, pero los dirigentes económicos y políticos de esta Cacaña no están por una república bien ordenada. Van a lo suyo.
Donde no se ahorra
Grandes recortes sociales, pero hay tropas españolas chaconeando en Afganistán, en Libia, en el Líbano, en el Índico. Los parados sin subsidio pueden preguntarse, etc.
Sacrificios humanos
Otros dos soldados muertos en Afganistán. Ya casi un centenar. Más vidas segadas de conciudadanos en una expedición que sólo se fundamenta en la voluntad de los Estados Unidos. Vergüenza ajena, esos sacrificios humanos. Y dolor. Demasiado dolor en la pura estupidez de esas gentes irresponsables impertérritas frente a la voluntad de la mayoría.
La española según el PP
Para echarse a temblar
Rajoy le ha encargado un proyecto de reforma de la sanidad pública a José Mª Aznar.
junio de 2011
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2011