La diferencia fundamental [de la cultura obrera] con la cultura de los intelectuales que tan odiosa me resultaba es el principio de modestia. El militante obrero, el representante obrero, aunque sea culto, es modesto porque, se podría decir, reconoce que existe la muerte, como la reconoce el pueblo. El pueblo sabe que uno muere. El intelectual es una especie de cretino grandilocuente que se empeña en no morirse, es un tipo que no se ha enterado que uno muere, e intenta ser célebre, hacerse un nombre, destacar… esas gilipolleces del intelectual que son el trasunto ideal de su pertenencia a la clase dominante.
Espai Marx
Espai Marx es una asociación cultural plural activa desde el año 2002 que se dedica a la reflexión política, en el sentido amplio del término. Los que formamos parte de esta asociación tenemos entre nosotros un mínimo común denominador: consideramos que los trabajos, las propuestas metodológicas, las finalidades señaladas por Marx siguen siendo básicamente significativas. Ante el fracaso del marxismo mayoritario en el siglo XX, creemos útil volver directamente al marxismo de Marx.
Queremos construir una nueva relación entre el sentido común, la experiencia social y la elaboración teórica. Para ello hay que contar con el criterio de la praxis como criterio de la verdad. Ninguna autoridad académica o política puede sustituir el criterio de la intervención real en los movimientos sociales, de la elaboración teórica vinculada a estos movimientos, de la comprobación práxica de las hipótesis en la realidad compleja de la sociedad. Creemos además imprescindible recuperar un espacio para la fraternidad, ese elemento que los revolucionarios de los siglos XIX y XX no tuvieron tiempo de practicar. Nosotros, que tenemos todo el tiempo del mundo, intentamos hacer de la fraternidad una práctica y un valor sustantivo.
Aportamos al debate la elaboración propia de las personas que integramos Espai Marx, ya sea colectiva o individual. Intentamos relacionar nuestra aportación con otras aportaciones, encontrando los puntos de contacto y de acuerdo y delimitando las diferencias para que las polémicas y los debates permitan avanzar en el conocimiento de los problemas y los hechos. Entre las cuestiones que trabajamos está el rescate de la tradición política democrática-republicana. El interés por este gran tema surge al tomar conciencia de la debilidad de la cultura política de la izquierda. Esta debilidad es el resultado de los diversos abandonos teóricos que siguieron a las sucesivas y reiteradas derrotas históricas de la izquierda. Espai Marx mantiene desde su origen la revista electrónica del mismo nombre, cuyo objetivo fundamental es la reflexión política. La revista está abierta a todas las ideas de izquierdas que ayuden a repensar la política: filosofía, política, historiografía, sociología, las luchas actuales, etc.
30 /
11 /
2011