Vosotros, los que estáis ahí, sí, vosotros, mis contemporáneos que os creéis superiores a
las generaciones precedentes y que os consideráis vacunados contra esta propaganda de
guerra simplista y burda que engañó a nuestros padres, a nuestros abuelos, a nuestros bisabuelos, ¿estáis seguros de que lo que os dicen ha sido así? Haríais mejor examinando más de cerca lo que acaban de deciros vuestros medios de comunicación, porque puede que os lo hayáis tragado ¡No hay que remontarse a 50 o 100 años atrás! sino a ayer mismo, durante la guerra contra Irak, Yugoslavia, Rusia y Palestina.
Con los perdedores del mejor de los mundos
Anagrama,
Barcelona,
Albert Recio Andreu
Wallraff ataca de nuevo. Una vez más el periodista de izquierdas vuelve a utilizar su vieja técnica del camaleón para meterse en las entrañas de la sociedad alemana y sacar sus trapos sucios. Sus aventuras en diversas empresas, como negro en un país de blancos, como sin techo en un país de ricos, permite desvelar los posos de explotación brutal, de estafa, de racismo, de exclusión que predominan en la sociedad alemana. Cualquier sociólogo de academia debería aprender de sus métodos de investigación. Muchos activistas pueden sacar ideas para acciones militantes. Más allá de servir para saber qué ocurre de verdad en espacios habitualmente fuera de foco, los trabajos de Wallraff son una invitación a la investigación activista, a denunciar con fundamento, a dar voz a los que no tienen posibilidades de hacerse sentir.
3 /
2011