Sabíamos que las bibliotecas están llenas de tratados de ciencia política que, pese a sus diferentes tendencias, coinciden en considerar oro de ley el dictum aristotélico según el cual «para ser humano hay que tener polis». Lo que faltan son estantes que recojan lo que han dicho y pensado quienes se sitúan al margen y son marginados, ya por convicción, ya por imposición.
Louise-Michel
Francia,
Antonio Giménez Merino
Retrato inteligente, desternillante, libertario y negrísimo del desprecio hacia las personas que expresa el capitalismo transnacional (relocalizaciones exprés, paraísos fiscales, mano de obra de usar y tirar, ejecutivos criminales…)… y de la empecinada reacción que frente a ello adopta un grupo de mujeres despedidas. Es raro que una película de este género llegue a nuestras pantallas y más normal que dure poquísimo en ellas. Recomendable.
11 /
2010