¿Cómo viven los vivos con los muertos? Hasta que el capitalismo deshumanizó a la sociedad, todos los vivos esperaban la experiencia de la muerte. Era su futuro final. Los vivos eran en sí mismo incompletos. De esa forma vivos y muertos eran interdependientes. Siempre. Sólo una forma de egotismo extraordinariamente moderna rompió esa interdependencia. Con consecuencias desastrosas para los vivos, ahora pensamos en los muertos en términos de los eliminados.
Agustín Moreno
Resistencia y sueños
La crisis en tres fases y un adiós.
La estafa bancaria. Con la burbuja inmobiliaria y el capitalismo de casino (el 75% del capital circulante nada tiene que ver con la economía productiva) estalla la crisis. Ayudas públicas escandalosas a los especuladores. Los propósitos iniciales: refundar el capitalismo (Sarkozy),regular mercados, acabar con paraísos fiscales, quedan en agua de borrajas.
El ajuste. Tras algo de keynesianismo para la reactivación, el neoliberalismo rampante vuelve al mantra: recortar salarios, derechos laborales y sociales. Los que se forraron, los incompetentes contraatacan. Todo el mundo se plega: Zapatero con el triste semblante de un suicida(Chirbes) incumple todas sus palabras y aplica recortes sociales injustos (congelación de pensiones y dependencia, 5% menos para los funcionarios), desequilibrados (los capitales no se gravan), contrarios al empleo y la reactivación. Qué pena, ni un solo voto libre, digno, en las filas socialistas del congreso: sólo brazos de madera, militantes derrotados de antemano, gobierno amortizado. Ambiente de crisis general: no éramos una gran economía (G8), somos una democracia vigilada (Garzón).
La protesta. Lo peor es la resignación. Hay alternativas técnicas (presión fiscal progresiva, banca pública, papel del Estado en la economía…), faltan las políticas. Sobre todo para evitar un duro ajuste sostenido es necesario resistir: pensamiento crítico y movilización. Si luchamos podemos perder, pero si no lo hacemos estamos perdidos.
La despedida. Estamos rematando el curso, decidiendo notas. Nos despediremos de los compañeros y de los alumnos. Iremos a descansar con la nómina mermada. Con la incertidumbre sobre el futuro de la educación, con la certeza de que seguirán los ataques a la pública en nuestra comunidad. Pero ahora toca cargar las pilas. Será sólo un paréntesis para volver en septiembre con alumnos de la misma edad de siempre y nosotros un año más veteranos. Para intentar volver renovados en proyectos y actualizar el compromiso con la escuela, ese lugar donde nacen los sueños cuando hacemos que funcione y participe toda la comunidad educativa. Buenas vacaciones. Ha sido un placer.
7 /
2010