La política electoral, si bien no debe desestimarse, no puede ubicarse en el centro de ninguna acción política radical seria, orientada a cambiar las instituciones que sustentan el sistema político, desmantelar las ideologías hegemónicas y fomentar el tipo de conciencia de masas en que habría de basarse un cambio social y político desesperadamente necesario.
Declaración contra la guerra de Afganistán
http://tropasfueradeafganistan.blogspot.com/2010/03/contra-la-guerra-en-afganistan.html
Vemos con preocupación cómo la guerra en Afganistán se vuelve cada vez más sangrienta.
Algunos intentan presentar la ocupación liderada por EEUU como una misión de paz y reconstrucción, pero la triste realidad es otra.
El año pasado, murieron más civiles afganos que en ningún año desde el inicio de la ocupación en 2001.
De reconstrucción hay poca; la enorme mayoría de los recursos se destinan a fines militares, e incluso de lo poco dedicado a la reconstrucción, una parte importante acaba en manos de multinacionales o de corruptos dirigentes locales, impuestos por la ocupación.
Existen graves limitaciones a la democracia en Afganistán, como no podía ser otro en un país ocupado. Las recientes elecciones fueron universalmente reconocidas como fraudulentas, pero Karzai sigue como Presidente.
La situación de las mujeres afganas es casi tan terrible que bajo los talibanes. Karzai incluso ha aprobado una ley mediante la cual los hombres pueden violar a sus esposas, algunas de las cuales tienen menos de 10 años.
Así es Afganistán tras más de 8 años de ocupación. No se puede justificar el derramamiento de sangre inocente que la población civil afgana está pagando por culpa de la presencia militar extranjera. Y este sufrimiento se extiende a las familias de los soldados ocupantes, que ven como los suyos caen en una guerra de objetivos oscuros.
Expresamos nuestra solidaridad con el pueblo afgano, y nuestro deseo que se les permita levantar su propio país, sin la ocupación y sin los señores de la guerra y narcotraficantes que ésta conlleva.
Pedimos al gobierno que anule el envío de tropas, y que retire inmediatamente los efectivos que actualmente participan en la guerra de Afganistán. El millón de euros al día que el gobierno español actualmente gasta en la ocupación debe ir a fines sociales.
En este sentido, expresamos nuestro apoyo a la Campaña por la retirada de las tropas españolas de Afganistán, y a las movilizaciones contra la guerra que ésta convoca entorno al 20 de marzo de 2010.
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2010