La principal conversión que los condicionamientos ecológicos proponen al pensamiento revolucionario consiste en abandonar la espera del Juicio Final, el utopismo, la escatología, deshacerse del milenarismo. Milenarismo es creer que la Revolución Social es la plenitud de los tiempos, un evento a partir del cual quedarán resueltas todas las tensiones entre las personas y entre éstas y la naturaleza, porque podrán obrar entonces sin obstáculo las leyes objetivas del ser, buenas en sí mismas, pero hasta ahora deformadas por la pecaminosidad de la sociedad injusta.
PAZlestina
El Viejo Topo,
Mataró,
133 págs.
Giaime Pala
Una de las características que tendría que distinguir la izquierda de la derecha es la capacidad de mantener intacto el sentido de la indignación. Indignarse es un verbo necesario e imprescindible para quienes creemos que no vivimos en el mejor de los mundos posibles. Este sentido, el libro Pazlestina es un ejemplo puro de indignación ante los recientes y criminales ataques del Estado de Israel contra la Franja de Gaza que han causado la muerte de más de mil inocentes.
El libro reúne los dibujos que sobre el tema realizó el gaditano Juan Kalvellido. Como todo dibujante inteligente, Kalvellido no se limita a representar gráficamente la rabia que le produce el ver lo que ve, sino a comentar los hechos y a proponer nuevas maneras de verlos, depurándolos de la sistemática deformación a la que nos sometieron —y nos someten— un nutrido grupo de “opinionistas”.
En la primera parte, titulada “Akuse de recibo”, se publican varios dibujos sobre el conflicto de Oriente Medio, comentados por escritores y activistas por los derechos humanos (entre otros, señalamos a Carlos Taibo, Francisco Fernández Buey, Alfonso Sastre, Juan Goytisolo y Alfonso Serrano). En la segunda parte, se recopilan los dibujos del autor publicados en Internet en los días del ataque israelí, del 30 de diciembre de 2008 al 19 de enero de 2009. Como indica el mismo título de la sección, se trata de un verdadero “parte de guerra”, de la crónica cotidiana de una masacre inaceptable que clama paz y justicia. El resultado final del libro es un logrado mosaico de contrainformación dolorida y reivindicativa. Pues eso, indignada.
5 /
2009