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Volviendo a casa

El perro Gógol: perro, peliculero y prosoviético

Estáis de suerte, qué duda cabe. ¿Os acordáis de Viento de tierra de Vincenzo Marra? La que iba de un pobre soldado napolitano contaminado en Serbia por las bombas de los norteamericanos, ¿os acordáis? Era muy buena, pero que muy buena. Era la segunda. La primera era Volviendo a casa (2001), que seguía tocando lo mismo: el Mediterráneo como fuente de conflictos. Pescadores, lucha de clases, inmigración ilegal, y un final para interrogarse: cómo se vive al otro lado. Por la forma, no os preocupéis: ha estudiado en Cuba, y sabe lo que se trae entre manos. De verdad.

Almas áridas, lo siento: tenéis que ir. Guardad el Bel Ami de Guy de Maupassant para otro día: me lo agradeceréis (o quizás no, pero es igual). Esto sí: sólo la hacen dos días. Así que tomad nota:

Tornando a casa / Volviendo a casa
Filmoteca (Avenida de Sarrià núm. 33)
Sábado, 9 de mayo, a las 22 horas
Domingo, 10 de mayo, a las 19:30 horas   

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2009

¿Cómo viven los vivos con los muertos? Hasta que el capitalismo deshumanizó a la sociedad, todos los vivos esperaban la experiencia de la muerte. Era su futuro final. Los vivos eran en sí mismo incompletos. De esa forma vivos y muertos eran interdependientes. Siempre. Sólo una forma de egotismo extraordinariamente moderna rompió esa interdependencia. Con consecuencias desastrosas para los vivos, ahora pensamos en los muertos en términos de los eliminados.

John Berger
Doce tesis sobre la economia de los muertos (1994)

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