Sabíamos que las bibliotecas están llenas de tratados de ciencia política que, pese a sus diferentes tendencias, coinciden en considerar oro de ley el dictum aristotélico según el cual «para ser humano hay que tener polis». Lo que faltan son estantes que recojan lo que han dicho y pensado quienes se sitúan al margen y son marginados, ya por convicción, ya por imposición.
Volviendo a casa
El perro Gógol: perro, peliculero y prosoviético
Estáis de suerte, qué duda cabe. ¿Os acordáis de Viento de tierra de Vincenzo Marra? La que iba de un pobre soldado napolitano contaminado en Serbia por las bombas de los norteamericanos, ¿os acordáis? Era muy buena, pero que muy buena. Era la segunda. La primera era Volviendo a casa (2001), que seguía tocando lo mismo: el Mediterráneo como fuente de conflictos. Pescadores, lucha de clases, inmigración ilegal, y un final para interrogarse: cómo se vive al otro lado. Por la forma, no os preocupéis: ha estudiado en Cuba, y sabe lo que se trae entre manos. De verdad.
Almas áridas, lo siento: tenéis que ir. Guardad el Bel Ami de Guy de Maupassant para otro día: me lo agradeceréis (o quizás no, pero es igual). Esto sí: sólo la hacen dos días. Así que tomad nota:
Tornando a casa / Volviendo a casa
Filmoteca (Avenida de Sarrià núm. 33)
Sábado, 9 de mayo, a las 22 horas
Domingo, 10 de mayo, a las 19:30 horas
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2009