La principal conversión que los condicionamientos ecológicos proponen al pensamiento revolucionario consiste en abandonar la espera del Juicio Final, el utopismo, la escatología, deshacerse del milenarismo. Milenarismo es creer que la Revolución Social es la plenitud de los tiempos, un evento a partir del cual quedarán resueltas todas las tensiones entre las personas y entre éstas y la naturaleza, porque podrán obrar entonces sin obstáculo las leyes objetivas del ser, buenas en sí mismas, pero hasta ahora deformadas por la pecaminosidad de la sociedad injusta.
Activistes de la pau
Publicacions de la Abadia de Montserrat,
Barcelona,
210 págs.
José Luis Gordillo
Enric Prat, a modo de complemento de Moviéndose por la Paz (Hacer, 2006), publica el estudio de campo que fundamentó una parte de ese libro. Gracias a los datos obtenidos a partir de un cuestionario realizado a 175 destacados activistas por la paz, E. Prat nos ofrece una visión interesantísima sobre las características sociológicas y políticas del movimiento por la paz catalán de los años 80 del siglo pasado. El retrato de grupo resultante es bastante nítido: la lucha por la paz, el renovado interés por el antimilitarismo y la no violencia, la reivindicación de la disolución de los dos bloques militares, fue sobre todo cosa de rojos internacionalistas, antidogmáticos y nada sectarios.
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2009