La política electoral, si bien no debe desestimarse, no puede ubicarse en el centro de ninguna acción política radical seria, orientada a cambiar las instituciones que sustentan el sistema político, desmantelar las ideologías hegemónicas y fomentar el tipo de conciencia de masas en que habría de basarse un cambio social y político desesperadamente necesario.
el Lobo Feroz
Los incendios forestales de 2008
El año 2008 ha sido el de menor número de incendios forestales de la década. La media del decenio es de 122,5 millares de hectáreas quemadas, con un pico de 182 miles en el año 2000. Pero en 2008 sólo han ardido 36,8 miles de hectáreas forestales.
Los expertos son, por decirlo suavemente, muy complacientes a la hora de explicar las causas de este notable descenso: “Las lluvias de junio, la prevención, más conciencia ciudadana, el endurecimiento de la legislación, la investigación policial, los medios de extinción, incluso la suerte”, escribe un tal Pablo Linde en el país del 3 de octubre de 2008. Pero veamos: la investigación policial casi nunca ha concluido con pirómanos condenados, y los medios de extinción no explican que los incendios sean muchos menos. En cuanto a las lluvias de junio, los expertos auguraban que el pasto alimentado por ellas se convertiría al secarse en combustible para las llamas. De modo que aquí falta alguna explicación. La principal.
Y es que, con el derrumbe del sector de la construcción, no se precisa recalificar como urbanizables nuevos terrenos. De modo que, mira por donde, los lectores de diarios nos descubrimos adoctrinados también en las noticias “menores” —pero que son mayores— de la prensa conformista con el sistema socioeconómico real.
Además de la mafia política, municipal o de la otra, son muchos los delincuentes pirómanos y sus mandantes los que deben andar tranquilos y felices entre los conciudadanos.
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2008