La política electoral, si bien no debe desestimarse, no puede ubicarse en el centro de ninguna acción política radical seria, orientada a cambiar las instituciones que sustentan el sistema político, desmantelar las ideologías hegemónicas y fomentar el tipo de conciencia de masas en que habría de basarse un cambio social y político desesperadamente necesario.
Juan-Ramón Capella
Crónicas de la Barbarie: julio y agosto 2007
Ejecuciones ejecutivas
Wolfgang Schäuble, ministro del interior del gobierno alemán, se ha declarado partidario de realizar ejecuciones selectivas de sospechosos de terrorismo, y de prohibir a determinados seres humanos comunicarse por internet o por móvil. Seres humanos sería para este congénere demasido decir, pues sostiene la ideología del derecho penal del enemigo, por lo que hablará sin duda de no personas. Estamos a primeros de julio de 2007: quiero decir que esto no es una crónica de la Alemania nazi, sino que Schäuble es ministro de un gobierno, naturalmente “democrático”, de la Unión Europea.
Schäuble habla con claridad. Los “gobiernos democráticos” miraron para otro lado ante los secuestros de la CIA, y toda Europa mira para otro lado cuando se producen los asesinatos selectivos del ejército israelí en Palestina y del ejército norteamericano en Iraq, Afganistán o donde sea. Asesinatos “selectivos”, dicho sea de paso, que no suelen dar con sus objetivos, sino con otras personas que ya tienen hasta nombre: víctimas “colaterales”. Lo de “selectivos” es un decir: es puro terrorismo de estado. Los derechos y libertades de las personas, que los gobiernos “occidentales” dicen defender, son en buena medida meros derechos de papel mojado.
De momento las “ejecuciones selectivas” no nos tocan a nosotros, pero nos pueden tocar. Con una conjunción astral de Schäuble, Sarkozy, los gemelos polacos y Rajoy tendríamos bastantes números de esa rifa macabra.
Pero los Schäuble, Sarkozy, los gemelos polacos y Rajoy no salen de la nada. Muchos europeos les han votado, les han aupado a puestos de gran responsabilidad política. Ojo a los votantes, pues. Esos europeos están armados de una ideología política y social neonazi modernizada que viene alimentada por el neoliberalismo, la aculturación generada por la rapidez de los cambios y fomentada desde arriba, y en concreto la nueva religión del ultraindividualismo y del dinero. Una pésima mezcla cuando la humanidad ha de enfrentarse a los problemas del cambio climático y de la escasez de energía, en un mundo atiborrado de ejércitos y de armas, y, en otro plano, en medio del incontenido ascenso de todo tipo de fundamentalismos político-religiosos-culturales, con su secuela de eso que llamamos terrorismo.
¿Democracia interna en los partidos políticos?
Zapatero ha recuperado a Bono, el dirigente visible de la derecha del Psoe, como candidato a presidir las Cortes en la próxima legislatura. No sé decidir qué intenta Zapatero con eso. Primero trató de cargar sobre Bono la candidatura a la alcaldía de Madrid, y Bono no entró al trapo pues se olió que podía quemarse en esa aventura. Ahora acepta lo de las Cortes y ayudará al Psoe a tratar de ganar las elecciones. Probablemente ése ha sido el designio de Zapatero: si quieres peces, te has de mojar. Pero ¿y luego? ¿Se consumirá Bono en ese cargo o le servirá para ser una alternativa al propio Zapatero a la cabeza del partido socialista?
Ya vimos lo democráticamente que funciona el Partido Popular en la designación de Rajoy: llega a la cúspide por el dedazo de Aznar, que lo prefirió a Rato y a los dirigentes más centristas de su partido, el cual no tuvo siquiera la oportunidad de abrir la boca.
Tampoco se abre la boca, en realidad, en otros partidos: Convergència i Unió está en fase de Divergència i Desunió, pero ni en el interior de Convergència ni en el de Unió se percibe otra cosa que obediència a los jefes de las respectivas empresas de servicios políticos.
Y si examinamos cómo funciona Izquierda Unida observaremos que aquí la democracia interna se traduce en rotura de todas las reglas de juego, por gentes de las distintas orientaciones, para ascender al dominio de la formación. ¿No sería mejor buscar métodos que produjeran el consenso, en vez de desgarrar una y otra vez este residuo institucional de las luchas del pasado, que aún podría servir a la buena gente en el futuro? ¿Algún grupo o fracción cree de verdad que tiene toda la solución a los problemas que se le plantean a este partido?
Eso sí: todos los partidos se presentan a sí mismos como democráticos. Pero en esencia no lo son: son en cambio empresas de servicios políticos que proporcionan empleos públicos e influencia en función de los resultados electorales. Ahí está la cuenta de resultados, lo único que toma en consideración el consejo de administración, que, como cualquier consejo, cuando van mal dadas cambia de consejero-delegado, de presidente o de director ejecutivo e impone un reajuste en la plantilla. El programa de acción política real sólo importa en función de la cuenta de resultados a corto plazo: las elecciones siguientes.
Extremistas discretos
En los primeros días del verano se ha sabido que las costas están plagadas de medusas: una consecuencia del cambio climático, del aumento de la temperatura media de las aguas, que se dejará sentir en los días vacacionales. También se ha sabido que las ciudades españolas de más de 200.000 habitantes superan los niveles de contaminación atmosférica considerados soportables por la Unión Europea. Las autoridades catalanas van a prohibir rebasar los 80 km./hora en los tramos metropolitanos de las calzadas. Una medida acertada, pero sobre todo destinada a aparentar que las tales autoridades hacen algo, pues la reducción de emisiones así obtenida se verá compensada por los nuevos vehículos que cada año incrementan el parque motorizado.
En el editorial del nº 1 de la revista mientras tanto, en 1980, o sea, hace 27 años, se incluía una previsión sombría del futuro que fue considerada una exageración catastrofista por casi todo el mundo, sobre todo por la alegre y confiada progresía de entonces. Hoy las previsiones tempranas de mientras tanto se han cumplido, incluida la del “rebaño de atontados” que habitan las ciudades contaminadas. Como “extremistas” hemos sido estos años muy discretos. Sobre todo con los que han practicado y siguen practicando el refinado arte de ignorarnos.
Violencia de género
Muchas veces se pregunta el por qué de esta insistente lacra que es la violencia que las mujeres sufren a manos de los hombres. No resulta nada fácil de erradicar. Y ello porque en el imaginario social de hombres y mujeres, de todos, pesan aún mucho las ideas sexistas transmitidas por la tradición. La iglesia casaba a la gente diciéndole al marido: “Mujer te doy, que no esclava”, mientras que a la mujer se abstenía (o se abstiene, que no sé si esto lo han cambiado) de darle nada. En familias no sexistas se siguen manteniendo comportamientos de género que, vistos por los niños, se convierten en modelos de conducta. Los repetirán, salvo que introyecten ideas de igualdad entre géneros, cosa que supone una cierta madurez intelectual y emocional. En el imaginario colectivo tradicional las mujeres son propiedad de los hombres; y por eso muchos varones tradicionales se convierten en torturadores de las personas a las que aman a la manera tradicional, esto es, con amor que puede trocarse en violento desamor cuando les asaltan los celos o ven los comportamientos de sus mujeres, sus novias o sus hijas como desobediencia.
Educan más los comportamientos que las palabras. Y, por desgracia, en sus comportamientos las sociedades actuales siguen siendo tremendamente sexistas.
Afganistán: los talibanes, por su parte hombres de mucha fe, son también hombres de mucho kalashnikov: tienen en jaque a las fuerzas de la Otan en el sur del país. El verdadero talón de Aquiles de Zapatero es mantener tropas españolas en ese avispero que para los rusos acabó como el rosario de la aurora.
El Gran Hermano de verdad, el de USA (no el de la tele) va instalándose progresivamente: ahora los diversos servicios federales de policía —el FBI, la CIA, la Agencia de Seguridad Nacional— ya pueden intervenir el teléfono y el correo electrónico por pura decisión administrativa. Aquí, un estúpido pero bienintencionado conciudadano comenta la noticia en carta a un periódico diciendo que eso de espiar comunicaciones no lo debería decidir una sola persona “sino una comisión”.
Sarkozy ya se deja sentir. Ha bastado con que el flamante presidente francés dijera que hay que castrar a los pederastas para que aquí los meapilas de Unió Democràtica de Catalunya pasen a defender esta opción. La prensa, escasa de noticias y adelgazada en verano por las vacaciones de los periodistas (y porque se vende y se anuncia menos), ve abusos sobre la infancia por todas partes. Finalmente la Generalitat ha creado una comisión de expertos para estudiar lo de la castración. Como suena.
Miscelánea
Mario Vargas Llosa, el escritor amigo de la CIA y del Departamento de Estado norteamericano, nos regala dos perlas en su artículo del 15 de julio en El País en alabanza del candidato presidencial Obama (y si Vargas lo alaba ¿qué pensar?). La primera perla dice: “La buena salud del sistema político norteamericano consiste en haber hecho realidad aquello que Karl Popper sostenía era el ideal de una democracia: una institución que impidiera a los gobiernos hacer mucho daño”.
De modo que los 750.000 muertos en Iraq y ni se sabe cuántos en Afganistán no deben ser “mucho daño” para Vargas. La segunda perla, un hermoso ejemplo de catecismo para bobos, dice así: “El ‘sueño americano’ no es un slogan, sino una realidad que puede sufrir recesos momentáneos, como el actual, pero puede volver a funcionar como un marco de justicia y libertad para todos si los ciudadanos invierten en ello mucho trabajo e ilusión y los gobernantes dictan leyes justas y saben hacerlas respetar”.
Si los ciudadanos invierten en ello… Catecismo aparte, los “recesos momentáneos de la realidad” son todo un hallazgo de la ontología filosófica del ciudadano Vargas Llosa. ¡Que le den… el Príncipe de Asturias, si no se lo han dado ya!
Secuestro de El jueves: La Fiscalía, asustada políticamente por una caricatura del heredero de la corona en la función esencial de la monarquía (según ya señalaba Hegel), insta el secuestro de la revista que la publica.
Tomemos el rábano —si se permite la expresión en este contexto— por las hojas: lo más significativo del mar de tinta suscitado por el secuestro de la caricatura son los editoriales del diario El País sobre la monarquía española. En el que he leído hoy dice que la falta de legitimidad de origen de la institución —puesta por Franco— ha quedado compensada por la legitimidad de ejercicio, señaladamente por la actuación del monarca en el golpe del 23 F.
Todo el mundo conoce el discurso del rey, con uniforme de capitán general, de la noche del 23 F. No es difícil que se tenga ocasión de volver a escucharlo y a verlo. Pero yo propongo un ejercicio mental para calibrar la legitimidad de ejercicio. El siguiente:
Supóngase que el general golpista “blando” Armada hubiera conseguido convencer a su asociado, el coronel golpista “duro” Tejero, para dirigirse al Congreso secuestrado y proponer un gobierno de “Unión Nacional” presidido por él, tal como era su designio, con participación incluso de algún miembro del Partido Comunista, según la lista de ministros que se ha sabido pensaba presentar —Solé Tura, Peces Barba, etc.—. Supóngase también que, en aquellas circunstancias, el congreso hubiera aceptado investirle, de modo que el “golpe de Armada” hubiera alcanzado su primer objetivo (los otros, la entrada en la Otan y el frenazo al sistema autonómico, los alcanzó incluso perdiendo). Supuesto todo esto, ¿pueden escuchar con atención el discurso del Rey en la noche del 23 F? Porque también hubiera valido. ¿Seguro que la monarquía española tiene eso que los editorialistas de El País llaman legitimidad de ejercicio? Porque como analista político opino, personalmente, que la legitimidad de la monarquía española no es de origen ni tampoco de ejercicio —como no sea por la excelente relación del monarca con el Departamento de Estado norteamericano— sino de publicitación, esto es: lo que ha afianzado en el imaginario de muchos ciudadanos como institución normalizada a la monarquía es más bien una presencia mediática favorable y, todo hay que decirlo, exigida desde arriba. Se trata de una transformación, en el contexto tecnológico de los mass media, de la antigua legitimación por “aclamación en plaza pública” de la que hablaban los antiguos manuales de derecho público.
Ya veremos si el secuestro de El jueves es una anécdota o el primero de una serie de atentados democráticos contra la libertad de expresión.
Política omphaloscópica: La Generalitat ha dado sus últimos Premios Nazionales de Cultura: el de ‘patrimonio cultural’, a la Coordinadora de Centres d’Estudis de Parla Catalana; el de ‘pensamiento y cultura científica’, a R. Torrent por su obra Art, poder i religió: la Sagrada Família en Verdaguer i en Gaudí, y el de ‘Proyección social de la lengua catalana’ a la Associació de Juristes en Defensa de la Llengua Pròpia.
Premios, pues, a la pura contemplación del ombligo. Cantemos el Virolai de la Mare de Deu de Montserrat, a ser posible en la Sagrada Familia. Cultura científica y pensamiento. El dinero público, para política lingüística e ideológica y para autopublicitación de los políticos. Por cierto que si los sueldos de éstos son como los de los presidentes de las Diputaciones catalanas, los más altos de España, pueden vivir bastante más que razonablemente bien.
Uno de ellos, Ernest Maragall, ha hecho una pequeña aportación a la neolengua, un granito de arena más: la lengua castellana nativa de la mitad de los catalanes ya no se llama ‘lengua materna’, sino ‘lengua de procedencia’ (El País, 3 de agosto). Un hallazgo: su uso sugiere que no hay en Cataluña castellanohablantes nativos.
La pinta de los presidentes USA: ¡por fin sé qué parece el presidente Bush! Es como uno de aquellos remilgados Congregantes Marianos, comulgantes, de los años 50. Su repeinada y endomingada apariencia de amigo de los niños y sus andares con las palmas de las manos perpendiculares al cuerpo me tenían desconcertado. No porque no sepa lo que, bajo los fenómenos de la apariencia, es: un asesino paranoico más, como Hitler, Franco o Stalin. Lo de las apariencias de los presidentes USA en simplemente el resultado de un marketing y una publicidad altamente tecnológicas. Recordad la imagen simpática del palmípedo Clinton, que firmaba penas de muerte como gobernador de Arkansas y que bombardeó Belgrado a conciencia. O la apariencia benevolente de Kennedy en su pequeña mecedora, el Kennedy de la invasión a Cuba abortada en Bahía de Cochinos y de la guerra de Vietnam; o la cara de payaso de Nixon; o la pinta de bolo de Eisenhower, que vivía los intereses de los empresarios americanos como Cruzada contra el imperio del Mal; o la de Truman, que ordenó dos bombardeos atómicos consecutivos, el de Hiroshima y el de Nagasaki, un gafitas con aire de agente de seguros. Me temo (y disculpad que hoy esté un poco kantiano) que bajo los cambiantes fenómenos presidenciales de los Estados Unidos hay un noumenon duradero: el entramado de intereses armamentístico-industriales y político-militares que constituye la oligarquía más poderosa que jamás haya tratado de gobernar el mundo. Darío, Alejandro, Carlomagno, Napoleón… chiquillos.
Burdo error del Psoe: aunque El País lo justifica —faltaría más— la dirección del Partido Socialista ha cometido un error de campanario el desbaratar la posibilidad de un gobierno “tripartito” en Navarra con Nafarroa Bai e IU. Decíamos aquí antes del verano que la política necesaria para dividir a Eta implica apoyar al nacionalismo pacífico y decente, que es justamente el caso de Nafarroa Bai. Pero la dirección del Psoe ha tenido auténtico canguelo de que el PP les acusara preelectoralmente de “concesiones al nacionalismo” y ha preferido cederle el gobierno de Navarra.
Eso implica que la estrategia de la dirección del PP consigue efectos en la cúpula del Psoe cuando son menores los que logra entre la población. El Psoe va a pagar muy caro este mal paso, porque en política los errores se pagan así. Ante todo porque se veta en Navarra lo que se hace en Cataluña, incongruencia que siempre se le echará en cara electoralmente al Psoe y con razón. Pero también porque abre una crisis grave entre los desmoralizados socialistas navarros, que perderán bastantes votos si es que no llegan a dividirse o a desfilar hacia otras formaciones. Además, quedan prisioneros del PP —basta imaginar la difícil posición en que quedaría el Psoe navarro si Nafarroa Bai optara por presentar una moción de censura al gobierno de Navarra—. De modo que tendrán que adelantarse ellos si pueden, pasadas las elecciones generales, y entonces habrán de pagar un precio mayor por el gobierno de esa comunidad foral en el supuesto de que aún esté a su alcance. Por lo demás, el desaire a Nafarroa Bai le viene a Eta más que bien.
La cacareada estructura “federal” del Psoe maquilla una cultura centralista, autoritaria y autocentrada en las politiquerías electorales, mal preparada intelectualmente para afrontar de verdad los problemas de Euskadi y de Navarra y que tolera en Cataluña el tintado nacionalista de todo.
Estalla la Barcelona de Clos y de Pujol. Las averías de los trenes y de la luz muestran que se han perdido muchos años en la dotación y prestación de servicios públicos a la ciudad y a su área, mientras los políticos organizaban el Fórum de la especulación inmobiliaria, discutían si el AVE ha de pasar por aquí o por allá, sometían a la población a la intensiva reeducación nacionalista y, sobre todo, vivían bien. Porque el poder embriaga más que el vino; incluso ese minúsculo, visto a escala global, micropoder territorial.
En una cosa estarán todos de acuerdo: la culpa es de Madrid.
Grave terremoto en el Perú: a la catástrofe natural se une la catástrofe derivada de la pobreza, de la precariedad de las infraestructuras o su pura y simple inexistencia, y naturalmente la corrupción. Si los gobiernos no gastaran en armamento, toda esa miseria se podría eliminar del planeta en pocos años. La belicosa Pax Americana tiene eso.
La televisión es el opio del pueblo. Ayer, 20 de agosto, puse la tele por vez primera en todo el verano. Lo primero que ví, un anuncio en que para vender patatas fritas se ridiculiza a un enseñante. Después, un anuncio de competiciones de fútbol, es decir, publicidad del principal soporte de la publicidad. Apagué la tele.
El Tam-Tam electrónico. F. J. Rodríguez Amorin informa, ante los anuncios bancarios de no cobrar comisiones, de lo siguiente: El Periódico 30 de Julio de 2007 en su página 33, titular de la sección de ECONOMIA. “LOS INGRESOS POR COMISIONES BANCARIAS AUMENTAN UN 12%”. “Las cinco primeras entidades recaudaron 7.971 millones por gastos de gestión”. “El Santander encabezó las subidas con un 18.9% en el primer semestre”.— Por su parte, Grup de Barri, de Valencia, denuncia la construcción por parte del Arzobispado católico de esa ciudad de un macrosantuario dedicado a 233 “víctimas inocentes de la Santa Cruzada”, que es como algunos obispetes siguen llamando a la Guerra Civil desencadenada por Franco. La “Basílica” se construye en unos terrenos del centro cedidos por el Ayuntamiento que valen millones de euros. Grup de Barri opina: “es construeix para desviar l’atenció de l’immens horror que va ser la repressió del franquisme a València”. Y se puede añadir: la ciudadanía soporta tan bien las basílicas como mal las mezquitas, pero da por supuesto que no es racista.
9 /
2007