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Joaquim Sempere

Frontex, el instrumento del egoísmo colectivo de la Europa rica

La Europa fortaleza se consolida. En 2004 se creó la Agencia para la Cooperación en las Fronteras Exteriores, conocida como Frontex. Tiene la sede en Varsovia. Está encargada de controlar los flujos migratorios y rechazar las llegadas de inmigrantes indocumentados. Esta agencia está dotada con 116 barcos, 27 helicópteros, 21 aviones y 400 radares móviles, que se instalan también en las costas de países de origen y de tránsito, en virtud de acuerdos bilaterales de la UE con esos países. (Por cierto, era horrible que las autoridades de Alemania del Este impidieran a sus conciudadanos viajar fuera del país, pero nuestros gobiernos untan a varios gobiernos africanos para que impidan a los suyos hacerlo, y les facilitan medios policiales y armas para ello.)

En la web de la agencia se hace saber que su presupuesto para 2007 —que procede en su casi totalidad del presupuesto de la UE— asciende a 34.980.00 €, frente a 6.280.202 € en 2005: se trata, pues, de una agencia en rápida expansión. Los efectos de estos medios de disuasión ya se hacen notar. En las Canarias las entradas de inmigrantes indocumentados han descendido en un 56% en el último año. No obstante, la presión migratoria no cesa, y los candidatos alargan la ruta saliendo de puntos más alejados (Guinea y Senegal) y navegando más lejos de las costas, y utilizan otros medios —–como embarcaciones más pequeñas y rápidas—. Esto no puede dejar de aumentar el peligro de muerte, el sufrimiento y el gasto económico de esos exiliados de la pobreza.

En el blog de Gabriele del Grande “Fortress Europe”, se estima, a partir de fuentes periodísticas, que los muertos en estas operaciones desesperadas de huida ascienden desde 1988 a 8.212 personas (sólo en abril de 2007 se cuentan 28 migrantes muertos en la costa atlántica de África y en el Mediterráneo).

El consenso en torno a esta agencia y en torno a la política que está llamada a implementar es muy amplio, al menos entre los eurodiputados. El Parlamento europeo señala (www.europarl.europa.eu/news) que el informe que establece que Frontex controle de manera permanente el impacto de la inmigración ilegal en las islas europeas fue aprobado el 15/03/2007 por 473 votos favorables, 26 en contra y 35 abstenciones. Poco después, el 26/04/2007, la Comisión Europea aprobó la creación de un cuerpo especial de agentes fronterizos europeos constituido por patrullas de intervención rápida (conocidas como “Rabbit”) que pueden desplazarse a donde las necesiten. El Parlamento europeo dio su visto bueno por 526 votos favorables y 63 contrarios.

Todos estos datos no se dan a conocer al gran público. Nuestros representantes velan por nosotros. Velan por nuestra buena conciencia. Como en el Titanic. En aquel supertransatlántico había más plazas de pasaje que plazas en las lanchas salvavidas, por lo que en caso de naufragio (¡absolutamente improbable en un navío tan moderno y potente!) la mitad más o menos de los pasajeros estaban condenados a morir. Cuando se produjo el naufragio hubo miembros de la tripulación que impidieron físicamente a la mitad condenada que accedieran a los botes salvavidas: así se pudo salvar a la otra mitad, la mitad privilegiada del pasaje. El criterio selectivo era evidente: se salvaban los que habían pagado billetes más caros. Y estos privilegiados ni siquiera tenían que sufrir por los demás ni tener mala conciencia. Alguien hacía discretamente el trabajo desagradable, de modo que siempre era posible pensar que las víctimas habían muerto por un golpe del destino cruel. A nosotros, los europeos privilegiados, nos hacen el mismo favor. Siempre podremos pensar que los africanos que arriesgan sus vidas para llegar al balneario del mundo son víctimas de un destino fatal. ¿A nadie se le habrá ocurrido que deberíamos estar fabricando desde hace años, a marchas forzadas, las lanchas salvavidas necesarias para salvarnos todos? (Propuesta de ejercicio para clases de matemáticas y de ciencias sociales de bachillerato: ¿cuántos euros se gastan en publicidad, en armamento y en políticas represivas de fronteras en el mundo rico? ¿Cuántos se necesitan para programas de desarrollo en África? ¿Qué porcentaje del PIB estadounidense se gastó el gobierno de aquel país en el Plan Marshall? etc. Sacar conclusiones sobre las posibilidades de que África se libre de la pobreza extrema y de que disminuya la presión migratoria.)

Mejor que nadie levante la liebre: así dormiremos tranquilos mientras los demás se mueren… por un golpe del destino.

6 /

2007

¿Cómo viven los vivos con los muertos? Hasta que el capitalismo deshumanizó a la sociedad, todos los vivos esperaban la experiencia de la muerte. Era su futuro final. Los vivos eran en sí mismo incompletos. De esa forma vivos y muertos eran interdependientes. Siempre. Sólo una forma de egotismo extraordinariamente moderna rompió esa interdependencia. Con consecuencias desastrosas para los vivos, ahora pensamos en los muertos en términos de los eliminados.

John Berger
Doce tesis sobre la economia de los muertos (1994)

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