La política electoral, si bien no debe desestimarse, no puede ubicarse en el centro de ninguna acción política radical seria, orientada a cambiar las instituciones que sustentan el sistema político, desmantelar las ideologías hegemónicas y fomentar el tipo de conciencia de masas en que habría de basarse un cambio social y político desesperadamente necesario.
Memoria del futuro, 1931-2006
Visor,
Madrid,
José Luis Gordillo
Los autores de este libro, todos ellos nombres muy relevantes de la cultura española actual, ofrecen en él su particular homenaje a la II República. Setenta y cinco años después de su proclamación, cada uno de ellos propone una meditación (que en unos casos es evocativa o autobiográfica y en otros ensayística o poética) sobre lo que supuso aquel gran acontecimiento y/o sobre la vigencia de los valores republicanos. Se incluye, además, el texto de la Constitución de 1931 y un CD con canciones republicanas, así como el manifiesto “Con orgullo, con modestia y con gratitud”, firmado por más de setecientos intelectuales, escritores, artistas, profesores y políticos, en el que se solicita que el 14 de abril se celebre en lo sucesivo como un reconocimiento oficial a los ciudadanos españoles que lucharon por la libertad, la justicia y la igualdad. Tratándose del día en que se proclamó el primer régimen político de la historia de España que se puede asociar con veracidad a la palabra “democracia”, parece una solicitud la mar de razonable. Que nadie en las alturas institucionales se haya dignado tomarla en consideración dice mucho sobre la genealogía de esta “Monarquía parlamentaria” y el tipo de cultura democrática que ha fomentado.
12 /
2006