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Movimientos obreros de hoy

Monthly Review - Selecciones en castellano (n.º 5), Hacer y Món-3,

Barcelona,

Joan Lara Amat y León

Monthly Review en castellano nos ofrece su quinto número dedicado al estado actual de los movimientos obreros en el mundo. Esos movimientos que tanta importancia han tenido y tienen en la configuración de los mecanismos de acción colectiva de las reivindicaciones de los trabajadores y, cuando ha sido posible, en la defensa de nuevos ordenes sociales.

En el presente número, además de la presentación de los compiladores (S. Aguilar, A. Oliveres y C. Zeller), podemos encontrar los siguientes artículos: “¿Es posible la supervivencia del movimiento obrero corporativista alemán?” (I. Schmidt), “Fabricando en Venezuela: la lucha por la reinvención del movimiento venezolano” (J. Gindin), “El movimiento sindical canadiense en la actualidad: éxitos parciales y retos verdaderos” (B. Brennan), “La transición del movimiento obrero en México” (D. La Botz), “Un retrato estadístico de la clase trabajadora estadounidense” (M. Yates),

“El legado del IWW” (P. Buhle), “La crisis del movimiento sindical estadounidense: los caminos no recorridos” (E. Leary), “Movimiento obrero y movimientos sociales y políticos en Bolivia: la lucha por una democracia radical” (J. Webber), “El movimiento obrero y el Estado en la lucha por un Zimbabwe democrático” (P. Bond y R. Saunders).

En la presentación encontramos la noticia de que Harry Magdoff, coeditor de Monthly Review desde 1962, falleció el 1 de enero de 2006 a la edad de 92 años. Magdoff fue perseguido por sus ideas durante el macartismo y posteriormente publicó diversos trabajos sobre el imperialismo, entre los que cabe destacar La era del imperialismo (1969).

9 /

2006

La diferencia fundamental [de la cultura obrera] con la cultura de los intelectuales que tan odiosa me resultaba es el principio de modestia. El militante obrero, el representante obrero, aunque sea culto, es modesto porque, se podría decir, reconoce que existe la muerte, como la reconoce el pueblo. El pueblo sabe que uno muere. El intelectual es una especie de cretino grandilocuente que se empeña en no morirse, es un tipo que no se ha enterado que uno muere, e intenta ser célebre, hacerse un nombre, destacar… esas gilipolleces del intelectual que son el trasunto ideal de su pertenencia a la clase dominante.

Manuel Sacristán Luzón
M.A.R.X, p. 59

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