La política electoral, si bien no debe desestimarse, no puede ubicarse en el centro de ninguna acción política radical seria, orientada a cambiar las instituciones que sustentan el sistema político, desmantelar las ideologías hegemónicas y fomentar el tipo de conciencia de masas en que habría de basarse un cambio social y político desesperadamente necesario.
Los derechos humanos como productos culturales. Crítica del humanismo abstracto
Los Libros de la Catarata,
Madrid,
296 págs.
Antonio Giménez Merino
Escrito desde una concepción antropológica amplia, negadora la superioridad de la cultura occidental sobre el resto, la principal baza de este nuevo estudio sobre los derechos humanos consiste en tratarlos como los productos culturales, históricos, que son. Herrera se ocupa de mostrar la ambivalencia de los mismos dentro del contexto cultural moderno en el que se hallan insertos: como entidades funcionales a las relaciones de dominación social, étnica, territorial y sexual (aspecto ya tratado en su también reciente De habitaciones propias y otros espacios negados, Universidad de Deusto, 2005); pero también como canales para movilizaciones populares de signo antagónico. De esta manera, en el libro se abre paso una concepción dinámica de los derechos humanos que atiende al “principio de dignidad” de todo ser humano, y no al habitual humanismo abstracto, para postular una interpretación de los derechos universales que tenga en cuenta las desigualdades reales en el grado de distribución de poder entre las personas y en el correspondiente acceso a las necesidades básicas, aspectos que impiden una vida “digna” a la mayoría.
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2006