La principal conversión que los condicionamientos ecológicos proponen al pensamiento revolucionario consiste en abandonar la espera del Juicio Final, el utopismo, la escatología, deshacerse del milenarismo. Milenarismo es creer que la Revolución Social es la plenitud de los tiempos, un evento a partir del cual quedarán resueltas todas las tensiones entre las personas y entre éstas y la naturaleza, porque podrán obrar entonces sin obstáculo las leyes objetivas del ser, buenas en sí mismas, pero hasta ahora deformadas por la pecaminosidad de la sociedad injusta.
El milenio huérfano. Ensayos para una nueva cultura política
Trotta/ILSA,
Madrid-Bogotá,
Xavier Pedrol
Transgresor de fronteras geográficas, culturales y disciplinares, Boaventura de Sousa Santos es el autor de una vasta y variada obra que debería suscitar el interés de todas aquellas personas que hacen suya la consigna «otro mundo es posible». Equidistante de lo que denomina «el modernismo arrogante» y «el posmodernismo entreguista», apuesta por un «posmodernismo de oposición», convencido de que «vivimos en un tiempo caracterizado por la circunstancia de eternos problemas modernos las promesas incumplidas de la modernidad: libertad, igualdad, solidaridad y paz para los cuales parece no haber respuestas modernas». Frente a este diagnóstico, la tarea prioritaria es la renovación teórica de las ciencias sociales: las concepciones modernas de la historia y de la racionalidad, la desatención a la diferencia y a la Naturaleza, son algunos de los nudos problemáticos que el profesor portugués afronta, con rigor analítico y gran creatividad, en la primera parte de este libro. En su segunda parte, los esfuerzos de reconstrucción teórica se centran en ámbitos más concretos: los principios de igualdad y diferencia, el estado, la democracia y la globalización. En ella, se hallan valiosas ideas y propuestas para la construcción de una globalización contrahegemónica, impulsada desde abajo. En definitiva, se trata, como escribe Juan Carlos Monedero en su estudio introductorio más que presentación a la obra de Sousa Santos, de «una de las apuestas más originales, frescas y valientes del panorama de la ciencia social mundial». Y no exagera.
9 /
2005