La principal conversión que los condicionamientos ecológicos proponen al pensamiento revolucionario consiste en abandonar la espera del Juicio Final, el utopismo, la escatología, deshacerse del milenarismo. Milenarismo es creer que la Revolución Social es la plenitud de los tiempos, un evento a partir del cual quedarán resueltas todas las tensiones entre las personas y entre éstas y la naturaleza, porque podrán obrar entonces sin obstáculo las leyes objetivas del ser, buenas en sí mismas, pero hasta ahora deformadas por la pecaminosidad de la sociedad injusta.
El Lobo Feroz
Mercromina para naufragios
Cuentan siempre la historia que no es. |
La familia es ambivalente: socializa, pero integra. |
Al volver de la escuela conviene ducharse frotando especialmente las ideas. |
No hay que ver la televisión, aunque se puede observar de vez en cuando. |
Siempre viene bien reflexionar sobre el amueblamiento de la propia casa. |
Nunca llegarás a nada, pero date el gustazo de ir. |
No hagas favores, que nunca te los perdonarán. |
Cada máscara con el que la lleva. |
Hay deudas traslaticias, por naturaleza no pagaderas a los acreedores originarios. |
En la cucaña no hay juego de equipo. |
No tapar la propia voz a voces. |
En caso de perplejidad moral vale la estética. |
Los espejos inhabituales funcionan mucho mejor que los de siempre. |
La mirada retrospectiva del mutante es de rechazo pero también de compasión. |
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2005