¿Cómo viven los vivos con los muertos? Hasta que el capitalismo deshumanizó a la sociedad, todos los vivos esperaban la experiencia de la muerte. Era su futuro final. Los vivos eran en sí mismo incompletos. De esa forma vivos y muertos eran interdependientes. Siempre. Sólo una forma de egotismo extraordinariamente moderna rompió esa interdependencia. Con consecuencias desastrosas para los vivos, ahora pensamos en los muertos en términos de los eliminados.
El Lobo Feroz
Mercromina para naufragios
Cuentan siempre la historia que no es. |
La familia es ambivalente: socializa, pero integra. |
Al volver de la escuela conviene ducharse frotando especialmente las ideas. |
No hay que ver la televisión, aunque se puede observar de vez en cuando. |
Siempre viene bien reflexionar sobre el amueblamiento de la propia casa. |
Nunca llegarás a nada, pero date el gustazo de ir. |
No hagas favores, que nunca te los perdonarán. |
Cada máscara con el que la lleva. |
Hay deudas traslaticias, por naturaleza no pagaderas a los acreedores originarios. |
En la cucaña no hay juego de equipo. |
No tapar la propia voz a voces. |
En caso de perplejidad moral vale la estética. |
Los espejos inhabituales funcionan mucho mejor que los de siempre. |
La mirada retrospectiva del mutante es de rechazo pero también de compasión. |
1 /
2005