¿Cómo viven los vivos con los muertos? Hasta que el capitalismo deshumanizó a la sociedad, todos los vivos esperaban la experiencia de la muerte. Era su futuro final. Los vivos eran en sí mismo incompletos. De esa forma vivos y muertos eran interdependientes. Siempre. Sólo una forma de egotismo extraordinariamente moderna rompió esa interdependencia. Con consecuencias desastrosas para los vivos, ahora pensamos en los muertos en términos de los eliminados.
Caravana feminista en Ceuta
El 14 de noviembre más de 40 personas viajamos en una caravana feminista hacia Ceuta para apoyar las reivindicaciones de los y las trabajadoras transfronterizas que llevan más de 1 año y medio atrapadas en Ceuta tras el cierre de la frontera con Marruecos por la crisis sanitaria.
El 14 de noviembre más de 40 personas viajamos en una caravana feminista hacia Ceuta para apoyar las reivindicaciones de los y las trabajadoras transfronterizas que llevan más de 1 año y medio atrapadas en Ceuta tras el cierre de la frontera con Marruecos por la crisis sanitaria.
El apoyo a estas reivindicaciones, más allá de lo físico, ha sido compartido por 177 colectivos a nivel internacional en un manifiesto en el que se explican las vulneraciones de derechos de estos hombres y mujeres que a pesar de tener que seguir trabajando, sus familiares se encuentran al otro lado de la frontera y llevan más de un año y medio sin poderles ver. Algunos no han podido despedirse de sus familiares fallecidos en Marruecos. A Aisha sus familiares no han podido acompañarla en sus últimos momentos en la ciudad autónoma. Son cientos de familias destruidas por unas políticas migratorias que extienden sus tentáculos más allá de la valla.
La historia detrás de cada hombre o mujer que desde hace 13 lunes llevan denunciando frente a la delegación del gobierno de Ceuta no solo está atravesada por su nacionalidad. También está atravesada por el tipo de trabajo que desempeña, y en el caso de las mujeres es un trabajo que permite que otras muchas podamos salir a la calle, en eso que llaman empoderamiento, para no depender económicamente de nadie.
Mujeres que limpian las casas, hacen la comida, planchan la ropa…cuidan a los hijos e hijas y familiares dependientes de muchas familias que también han visto como la imposibilidad de poder renovar la documentación ha dejado en situación de “ilegalidad” a muchas de estas trabajadoras y no han podido renovar el contrato que les permite tener los derechos derivados de la obligación, que todas y todos cumplen.
El trabajo de hogar, es un trabajo feminizado y como tal, no goza del reconocimiento social ni económico ni jurídico en igualdad de condiciones, y si a eso le súmanos que mayoritariamente se realiza por mujeres migrantes, que en este caso están a escasos 14 kilómetros para quienes estamos en la península, pues menos todavía. Estas trabas administrativas, además, por la particularidad de Ceuta, les impide poder acceder a la sanidad pública y sobre todo, a la residencia en base al arraigo laboral.
Es la plaza de los Reyes el lugar estratégico para las concentraciones de los lunes, pues es donde está situada la delegación del gobierno y donde nos encontramos y gritamos junto a ellas, antes de que Rachida, portavoz del colectivo explicara su situación, nuestro compañero Amín explicara la situación jurídica, nuestra compañera Irene contextualizara la frontera como espacio de violencia y nuestra compañera Ana leyera un manifiesto de apoyo.
Manifiesto
CARAVANA FEMINISTA A CEUTA, CON LAS TRABAJADORAS TRANSFRONTERIZAS
QUERIDAS AMIGAS, TRABAJADORAS Y TRABAJADORES TRANSFRONTERIZOS. Hemos sabido de vuestra situación por la APDHA, por Amín, Ana, Irene, Rafa,…. y no por las noticias aparecidas en los medios, ya que tratan de acallar vuestras voces invisibilizando vuestra situación, en territorio fronterizo, donde más se vulneran todos los derechos políticos, sociales y laborales de las personas. Una situación insostenible por la arbitrariedad, la injusticia y la desigualdad, que afecta tan especialmente a las mujeres. Una situación que ha hecho que nos arremangásemos y dijésemos: YA ESTA BIEN¡¡, BASTA¡¡.
SABED QUE CERCA DE 200 COLECTIVOS FEMINISTAS, ANTIRACISTAS Y SOLIDARIOS HAN FIRMADO EL MANIFIESTO DE APOYO A VUESTRA CAUSA, EXIGIENDO SOLUCIONES URGENTES. Sabed pues que, en la otra orilla de ese mar que compartimos, hay rostros y voces que están con vosotras y vosotros. Somos amigas, somos vecinas, somos trabajadoras, somos hombres y mujeres que luchamos por nuestros derechos, allí y aquí.
Y AQUÍ ESTAMOS¡. Hemos venido a abrazaros y a apoyaros para que sepáis que no estáis solas y para mostraros, en persona y de viva voz, que: SI NOS TOCAN A UNAS, DE ALLI Y DE AQUÍ, ¡NOS TOCAN A TODAS¡. Hemos venido algunas limpiadoras, trabajadoras y cuidadoras del hogar, con y sin papeles, maestras, enfermeras, profesoras.… Mujeres y hombres igualitarios, de distintas partes de Andalucía, porque la gente andaluza sabemos muy bien lo que son situaciones extremas de arbitrariedad, explotación, injusticia y desigualdad, contra las que llevamos siglos levantándonos.
Y en todas esas revueltas, las mujeres en particular nos hemos venido arremangado también por nuestros derechos, y cuando nos arremangamos, sabéis que vuelan las zapatillas a la cabeza de quienes nos quieren sumisas, precarizadas, explotadas y estigmatizadas. Hoy hemos venido aquí a lanzar juntas zapatillas y babuches a la cabeza de la administración española y marroquí. Hemos venido a exigir que busquen soluciones para que podáis volver a casa con vuestras familias y que os dejen circular libremente para poder trabajar en condiciones más dignas y más humanas. Estamos aquí para abrazaros, para apoyaros, para solidarizarnos con vosotras, porque como solemos decir, una y otra vez, SI NOS TOCAN A UNAS, EN CUALQUIER LUGAR DEL MUNDO, NOS TOCAN A TODAS.
Ceuta 14 de Noviembre de 2021
Por la tarde compartimos tiempo y espacio de forma más relajada.
Tras esta concentración, marcada por la solidaridad y el valor de las y los trabajadores transfronterizos que luchan incansablemente por sus derechos, nos reunimos en un parque para compartir un momento juntos. Fue una comida marcada por la convivencia, la multiculturalidad y el buen humor: comimos bocadillos, unos con carne, otros vegetarianos, unos bebieron cerveza, otros no: todos respetan las creencias y la cultura de las y los demás.
Guardaremos para siempre el recuerdo de estos momentos en los que las fronteras ya no existen, en los que hacemos retroceder la voluntad de los Estados de separarnos, de encerrarnos en espacios delimitados por fronteras, donde lo que cuenta es solo el hecho de ser humanos y compartir valores comunes. Nos despedimos, con emoción, sabiendo que estos momentos quedarán grabados en nosotros, y que la lucha por los derechos humanos sigue. Este tipo de día recuerda que queda una esperanza frente a los discursos del odio, cada vez más presentado en nuestra sociedad.
12 /
2021