La política electoral, si bien no debe desestimarse, no puede ubicarse en el centro de ninguna acción política radical seria, orientada a cambiar las instituciones que sustentan el sistema político, desmantelar las ideologías hegemónicas y fomentar el tipo de conciencia de masas en que habría de basarse un cambio social y político desesperadamente necesario.
Lecturas recientes
A. R. A.
He aquí una simple nota para llamar la atención sobre dos textos que me han parecido interesantes, uno literario y otro de economía.
Philippe Sands, Calle Este-Oeste, Anagrama, Barcelona, 2016, 608 págs.
La literatura ha producido muchas obras interesantes, muy diversas, sobre el nazismo, el Holocausto y el fascismo. Lo novedoso de este texto es que lo aborda desde otra óptica complementaria. El autor, un jurista de prestigio internacional, construye una investigación que gira en torno a la ciudad de Lviv (hoy en Ucrania) y en la que convergen su propia historia familiar, la de dos juristas, Herch Lauterpach y Rafael Lempkin, a los que debemos la creación de los conceptos de “delitos contra la humanidad” y “genocidio”, y la del jerarca nazi Hans Frank. Construido como una investigación sistemática, entre el thriller y el estudio académico, el relato ofrece una pintura de personajes y de procesos históricos apasionantes que indaga incluso en las vidas de alguno de los descendientes de cierto dirigente nazi y que rescata a alguno de los héroes y heroínas que lucharon para paliar la tragedia. Son además interesantes las reflexiones y los debates que se plantean en torno a las virtudes y los problemas jurídicos y políticos que surgen al utilizar los dos conceptos que ahora solemos emplear para afrontar los crímenes masivos que se comenten en muchas partes del planeta. De Sands se acaba de publicar un segundo libro, Ruta de escape, en el que estudia la vida de un jerarca nazi tras el fin de la guerra.
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Steve Keen, ¿Podemos evitar otra crisis financiera?, Capitán Swing, Madrid, 2021, 128 págs.
Keen es uno de los economistas poskeynesianos más relevantes. Su elaboración teórica le permitió predecir la posibilidad de una brutal crisis financiera antes de su estallido (como ocurre habitualmente con los críticos, la academia y los altos funcionarios económicos lo ignoraron). Ahora vuelve a la carga con un libro sucinto en el que, aparte de resumir algunos de los conceptos básicos presentados en su extenso La economía desenmascarada (también publicado por Capitán Swing), presenta argumentos para indicar que el problema de la deuda privada no está resuelto (más bien hay que esperar un repunte tras la crisis de la pandemia) y que está en la base de un estancamiento económico a la japonesa. El trabajo tiene tanto interés que bien merece una lectura por parte del público que esté dispuesto a esforzarse algo por entender una de las cuestiones clave de las economías capitalistas actuales: la interrelación entre deuda privada e inestabilidad económica. Hay que alertar de que Keen se limita a un análisis macroeconómico. En su visión no considera, por ejemplo, los problemas que puede generar la crisis del petróleo, ni cuestiona la visión que del crecimiento tiene la economía convencional. Tampoco es anticapitalista, sino que sus propuestas están orientadas a reducir algunos de sus impactos negativos. Aun así, su análisis nos ayuda a comprender alguno de los problemas a los que nos vamos a enfrentar próximamente y uno de los muchos elementos que conforman un sistema económico inadecuado.
30 /
4 /
2021