¿Cómo viven los vivos con los muertos? Hasta que el capitalismo deshumanizó a la sociedad, todos los vivos esperaban la experiencia de la muerte. Era su futuro final. Los vivos eran en sí mismo incompletos. De esa forma vivos y muertos eran interdependientes. Siempre. Sólo una forma de egotismo extraordinariamente moderna rompió esa interdependencia. Con consecuencias desastrosas para los vivos, ahora pensamos en los muertos en términos de los eliminados.
Albert Recio Andreu
Las élites capitalistas españolas entre dos crisis
Sobre la necesidad de cartografiar un territorio cambiante
El territorio cambiante que Albert Recio cartografía en este texto es el del poder real. Porque leer las 11 páginas de este análisis concreto de las dinámicas del poder hoy, ayuda a comprender las cada vez más escandalosas desigualdades sociales existentes en España.
Recio no se limita a las abstracciones al uso en este tipo de documentos. Parte de una introducción escueta a las dinámicas sociales con las que opera el capitalismo, y pasa a una descripción de las maniobras de los sectores bancario y las constructoras, los dos más directamente afectados por el estallido de la burbuja especulativa de 2008. Todo ello con nombres propios.
A continuación se analizan los cambios que se produjeron en las empresas del reducido sector productivo (metalurgia, madera y mueble, automovil y químico) y, tras constatar la carencia de una política industrial, se pasa a las empresas del sector turístico (hostelería, restauración, ocio, comercio, viajes, transporte y eventos) y las dinámicas adaptativas que desplegaron.
Albert Recio muestra el reflejo de esas dinámicas en la composición y funcionamiento de las empresas del IBEX 35; en los cambios en la propiedad, gestión e inversión de grandes y medianas empresas; en la entrada de varios fondos de inversión, y en la función que cumplen (con cuatro de los grandes grupos financieros a nivel internacional jugando un papel clave). Una función que no se limita a grandes compañías, o a la faceta más conocida: los llamados activos inmobiliarios, sino que llega a las medianas empresas.
El 2008 provocó también cambios en las clases acomodadas de nivel alto que, asesoradas por numerosas empresas intermedias de gestores financieros, se lanzaron a una espiral de inversiones y actividades especulativas, con el sector inmobiliario en cabeza.
Una vez explicadas las dinámicas empresariales, el análisis se centra en los mecanismos de representación e intervención, social y política, de las élites, es decir las clases dominantes y las capas más poderosas de las clases acomodadas. Describe tres mecanismos de incidencia directa, el primero se ejemplifica en el caso concreto de la comisión España 2000; luego aborda la función de organizaciones empresariales institucionales, jerárquicamente estructuradas y, finalmente, entra en un nivel más difuso, que denomina la “sociedad civil de las élites”, las actividades de un conjunto de entidades de todo tipo (desde culturales a deportivas, pasando por las que organizan eventos diversos) a las que sólo tienen acceso miembros reconocidos y homologados de las élites. Nivel en que, en un ambiente de confianza, se toman decisiones, aparentemente informales, que se traducen en acciones concretas.
Lo anteriormente expuesto se concreta en apuntes sobre Cataluña y Barcelona (interesente el descubrimiento de un Bildelberg local llamado G-16), y con la reacción de esas fuerzas ante la pandemia. El resultado es una instantánea que debe ser tenida en cuenta si, como se apuntaba, se aspira a comprender para trascender discursos ya conocidos y tolerados; y más aún si se pretende incidir en las múltiples caras de los conflictos que provocan las desigualdades.
[Fuente: PAPELES de relaciones ecosociales y cambio global, Nº 151 2020, pp. 23-33; también en Rebelión]
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2020