La principal conversión que los condicionamientos ecológicos proponen al pensamiento revolucionario consiste en abandonar la espera del Juicio Final, el utopismo, la escatología, deshacerse del milenarismo. Milenarismo es creer que la Revolución Social es la plenitud de los tiempos, un evento a partir del cual quedarán resueltas todas las tensiones entre las personas y entre éstas y la naturaleza, porque podrán obrar entonces sin obstáculo las leyes objetivas del ser, buenas en sí mismas, pero hasta ahora deformadas por la pecaminosidad de la sociedad injusta.
Blanco sobre negro
Alfaguara,
Madrid,
Montse Sendra
Este es un libro de cuentos cortos que muestra la vida cotidiana de orfanatos, centros para minusválidos y asilos geriátricos de Rusia. Se trata de la experiencia personal del autor, que no es un profesional sino un paralítico cerebral, que estuvo encerrado allí y lo cuenta. La escritura —y el libro está muy bien escrito— es una experien y un modo de verse y contarse a sí mismo. El autor lleva el mismo apellido que Ignacio Gallego, el dirigente comunista: era su abuelo. Pero no le visitó nunca en los años de abandono. Nunca. Estos cuentos nos recuerdan que la renovación de las formas de hacer política empieza por algo tan impolítico como es la vida cotidiana.
11 /
2004