La política electoral, si bien no debe desestimarse, no puede ubicarse en el centro de ninguna acción política radical seria, orientada a cambiar las instituciones que sustentan el sistema político, desmantelar las ideologías hegemónicas y fomentar el tipo de conciencia de masas en que habría de basarse un cambio social y político desesperadamente necesario.
Cristian Segura
El empresario que ve a Cataluña ocupada por «salvajes»
Joan Canadell (Barcelona, 41 años), empresario, personaje excéntrico de Twitter y futuro presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, asegura que tiene confidentes en las más altas esferas del poder. A partir de estas supuestas fuentes privilegiadas, Canadell ha difundido, entre otras informaciones, que la canciller alemana, Angela Merkel, ha exigido al Gobierno que reconozca la autodeterminación de Cataluña como muy tarde en 2020. Incluso apuntó durante una charla en verano de 2018 la posibilidad de que “la UE” filtrase trapos sucios del PP, de Ciudadanos y de jueces para facilitar un referéndum. Canadell también contemplaba que España quebrase a finales de 2018 por una crisis de deuda pública y que el Estado se disolvería en varios países. Nada de ello ha sucedido, por el momento.
El nuevo presidente de la principal cámara de comercio de Cataluña es ingeniero, exmilitante de ERC y hoy afiliado de la Crida Nacional, la formación política del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. Sobre todo es un activista con una misión: conseguir la independencia de Cataluña. “Llevamos 300 años bajo estos salvajes, yo creo que incluso 500 años”, dijo Canadell en agosto del año pasado, en un acto en L’Estartit (Girona). El pasado abril, en una conferencia en Santa Eulàlia de Ronçana (Barcelona), comparó a España con Drácula: “Esto es como con Drácula, que solo lo matas clavándole una estaca en el corazón. ¿Qué es lo que mata a España? La democracia. Si hay algo que haga temblar a España, es la democracia”. El pasado marzo pidió en una conferencia de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) que la gente votara en las elecciones generales a partidos independentistas “que hagan España ingobernable”. Canadell podría ser vicepresidente de la Cámara de Comercio de España.
Canadell esgrime un nacionalismo desacomplejado que apuesta por subrayar aspectos identitarios. A través de su empresa de gasolineras patrióticas, Petrolis Independents, apoya económicamente al Instituto Nueva Historia (INH), una asociación de historiadores que defienden que Santa Teresa de Jesús, Cervantes, Colón o Leonardo Da Vinci eran en verdad catalanes. En 2017 impartió una ponencia para demostrar que la bandera de Estados Unidos se inspira en la senyera catalana.
Como representante de la ANC, Canadell ha dedicado los últimos meses a incentivar la inscripción de la ciudadanía en el Consell per la República —un ente capitaneado por Puigdemont— y también a difundir las bondades del proyecto del gobierno de Torra de la “república digital”. El presidente de la cámara barcelonesa ha recorrido el territorio explicando el futuro diseño de un DNI virtual, “la identidad digital catalana”. En una charla en Vilanova i la Geltrú, Canadell añadió que el DNI virtual convencería a los escépticos con la independencia gracias a subsidios pagados en criptomonedas: “Cuando la Generalitat cree la identidad digital catalana, todos correremos a apuntarnos, como locos. Esto lo haremos primero nosotros. Luego, cuando con la identidad catalana a los que no lleguen a fin de mes les demos una criptomoneda digital, para cambiarla por cosas que les interesan, ¿qué hará la gente del Baix Llobregat que lo pasa mal?”.
El nuevo presidente de la cámara barcelonesa ha planteado boicots contra compañías que, a su parecer, se oponen a la independencia, como El Corte Inglés, CaixaBank, Banco Sabadell, Endesa, Naturgy o Repsol o el diario La Vanguardia. También se ha mostrado partidario de desintonizar los canales de televisión españoles con sede fuera de Cataluña. Coincidiendo con la estrategia de la ANC, también ha pedido que los trabajadores abandonen UGT o CC OO y se afilien al sindicato independentista Intersindical CSC y se ha mostrado favorable a las huelgas patrióticas: “¿Quién ha de sufrir los parones del país? Uno, las 6.800 multinacionales implantadas en Cataluña. Estas nos ayudarán si hacemos la huelga, porque llamarán a la Merkel o al Macron de turno, porque no pueden vivir con Cataluña parada. Los otros que nos ayudarán son el Ibex 35, porque a la que el inversor internacional vea que en España hay una situación de conflictividad real, sus acciones caerán en picado”.
La acción más célebre de Canadell en las redes sociales se produjo durante la feria de telefonía Mobile World Congress de 2018, cuando pidió a los barceloneses que hicieran como él y pasearan por la ciudad con una máscara de Puigdemont. Quizás su planteamiento más extremo lo escribió en Twitter en abril de 2018: en tanto se alcanza la independencia, trasladar las sedes de las compañías catalanas al extranjero, para no pagar impuestos en España.
[Fuente: El País]
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5 /
2019