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Miguel Muñiz

España, hacia el cierre de las centrales nucleares

«Nos va a llevar probablemente más allá de 2030, pero no llegaremos a 2040.
Antes de 2030 habremos cerrado
«

José Domínguez Abascal, secretario de Estado de Energía,
el pasado 14 de noviembre en una conferencia con empresarios en Madrid.

 

Bastaron esas 19 palabras, con dos enunciados contradictorios, para desatar una tormenta informativa nuclear en un vaso de agua. Cada medio eligió de la chusca declaración el enunciado que más se ajustaba a su visión del asunto. Alguno incluso llegó a mostrar enojo cuando, tras proclamar el cierre, no constató ninguna confirmación de su “acierto” [1].

Podemos invertir el orden del artículo: primero las conclusiones y luego los argumentos. Por lo tanto, tres conclusiones y una reflexión.

• Los siete reactores nucleares que aún funcionan cerrarán cuando sus empresas propietarias lleguen a acuerdos sobre compensaciones económicas. Lo más probable es un cierre “a la carta”, reactor por reactor, para exprimir hasta el último céntimo de beneficios. Ello puede alargarse hasta finales de la década de los cuarenta.

• El papel de los políticos en general, y del gobierno de turno en particular, sea del color que sea, se limitará a asumir lo que las empresas acuerden; puede darse algún titular triunfal sobre el calendario relacionándolo con la “transición energética”, pero sin pasarse. La discreción impera. Los plazos y condiciones estarán en la letra pequeña del acuerdo y no serán tan publicitados. La clase política más definida en la cuestión nuclear (sea a favor o en contra) ejercerá su derecho ritual al pataleo a beneficio de tertulianos y otros espectáculos.

• El calendario final de cierre será aplaudido como una “victoria” por una parte del movimiento ecologista.

Conclusión: al conjunto de la sociedad nos quedará la opción de resignarnos y cruzar los dedos para que, a medida que se avance hacia el cierre, no suceda uno de esos “accidentes” que no deberían ocurrir por “los elevados estándares de seguridad” de la industria atómica; o que las emisiones radioactivas cotidianas consideradas “inocuas” no nos provoquen un cáncer.

Hasta aquí las conclusiones, veamos los argumentos.

• Las tres grandes eléctricas llevan meses inmersas en una dinámica febril: reestructuración interna, ventas de “activos”, despidos, compras e inversiones a nivel internacional, cierre de centrales térmicas, etc. Parte de esos cambios incluyen el abandono progresivo del negocio nuclear. Se ha sabido que Iberdrola y Naturgy negocian la venta de su participación en dos empresas de ingeniería atómica (Empresarios Agrupados y Tecnatom). La reivindicación general de 60 años de funcionamiento, con su amenaza de demandas por “lucro cesante”, ha quedado arrinconada. El paso del PP por el gobierno les ha dejado una legislación a la carta, pueden cerrar cuando y como quieran. Por eso la aprovechan y negocian.

El 15 de noviembre, Expansión, uno de los diarios económicos de referencia, titulaba en su edición en papel: «El Gobierno negocia un cierre ‘escalonado y viable’ de la nuclear”; es decir, “fuentes del sector” declaraban que se estaba conversando para un cierre “realista”: “ni los 40 años de vidas útil que quieren los antiatómicos, ni los 60 años que promulgan los defensores de las nucleares”. Después de los tópicos habituales sobre las posturas de Naturgy, Enel-Endesa e Iberdrola, se concluía: “En todo caso, la idea generalizada es lograr un sistema español totalmente desnuclearizado antes del año 2050”. Nota: en la década de los 40 todos los reactores nucleares de España habrán llegado a los 60 años.

Aunque proliferan los titulares sensacionalistas, la realidad es que se busca la manera de resolver la discrepancia entre los 40 (o más) y los 50 (o más) años de funcionamiento que enmarcan el desacuerdo entre ENEL-ENDESA e IBERDROLA (la participación de Naturgy es muy inferior). La propiedad de los reactores se da en régimen de Agrupación de Interés Económico entre las tres eléctricas mayoritarias, lo que obliga a tomar las decisiones por unanimidad. Por ello una opción que se contempla es el llamado “intercambio de activos”, un pacto de venta, cambio o negociación del porcentaje de propiedad de cada eléctrica para llegar a una situación que permita tomar decisiones. Mientras tanto se ha comprado el combustible necesario para funcionar los próximos años [2].

• La ministra ha multiplicado sus declaraciones en clave “cierre nuclear en 2028”, pero introduciendo progresivamente matices importantes. Parte de la prensa especializada ha elogiado su firmeza, y otra parte su capacidad para desvincular el cierre nuclear del contenido del programa del PSOE. De hecho, Teresa Ribera es la única persona que se pronuncia, pues ni los partidos que apoyaron el cambio de gobierno, ni las organizaciones ecologistas, emiten discurso en momentos claves (como el 14 de noviembre) [3]. Al margen de todo ello, el falso debate sobre los “costes” del cierre y los beneficios para paliar el cambio climático se mantiene en los medios habituales.

A diferencia del PP, el PSOE se adapta más a lo que digan los que mandan. Debatir sobre si el 2030 o el 2040 elude hacer el cálculo de los años de funcionamiento de cada reactor sobre esas fechas partiendo del inicio de su operación comercial.

El papel que jugará en todo esto la renovación del CSN es muy limitado, no se va a llegar a un Pleno del CSN mayoritariamente crítico con la energía atómica, como mucho se incorporará una nueva voz crítica que dé imagen de pluralidad al organismo. Una voz crítica sin un movimiento social organizado genera noticias de prensa y poca cosa más. Tampoco se van a deshacer los cambios normativos hechos bajo el mandato del PP y sus cómplices. Se pueden dar cambios en la composición técnica, pero las maniobras son complejas y el margen de intervención de los políticos es limitado, porque siempre se puede esgrimir la acusación de “politizar” un organismo que es totalmente político, pero que reacciona indignado proclamando su “independencia” ante cualquier denuncia de su politización [4].

• El movimiento ecologista más estructurado dejó escapar la posibilidad de promover una movilización social amplia cuando, en 2016, se negó a apoyar una Iniciativa Legislativa Popular para un calendario de cierre nuclear mediante la no renovación de los actuales permisos de funcionamiento. Sabe que no tiene peso más allá de las personas asociadas y los círculos de activistas profesionales que lo vertebran, y que sin peso social no pinta nada. Puede hacer de “asesor externo”, sin compromisos ni contrapartidas, de las fuerzas políticas que mantienen una postura crítica con las nucleares, o de las que guardan un silencio calculado [5]. La única forma de intervención que le queda es redactar documentos, realizar alguna acción simbólica para salir en los medios y, como mucho, organizar una campaña virtual; algo cuya inutilidad se ha comprobado desde las movilizaciones del 2011. Todo ello despeja el camino para que realice una valoración ponderada, en clave “aspectos positivos”, de cualquier calendario de cierre que surja de la decisión de las eléctricas avalada por el gobierno.

Por tanto sólo queda resignarse y esperar lo menos malo: colectivamente, que, a medida que se avance hacia el 2030, 2040 o 2050, no se produzca un “accidente”, pese a los supuestos “elevados estándares de seguridad” de la industria atómica; individualmente, que las emisiones radioactivas cotidianas llamadas “inocuas” no nos provoquen un cáncer. Siempre será más humano desear que no pase lo primero y asumir la fatalidad de lo segundo.

 

Notas

[1] https://cincodias.elpais.com/cincodias/2018/11/15/companias/1542275699_182457.html y
https://elperiodicodelaenergia.com/lio-con-el-cierre-nuclear-ahora-el-gobierno-asegura-que-no-hay-una-decision-tomada-respecto-al-futuro-de-las-centrales/

[2] Una muestra de referencias: http://www.diariodeburgos.es/noticia/ZB8C2111D-91C9-B578-F0A354D16154E09F/Endesa-garantiza-recolocar-los-160-empleos-de-Compostilla ,
https://www.eleconomista.es/energia/noticias/9472401/10/18/Naturgy-reducira-5000-empleos-entre-bajas-prejubilaciones-y-ventas.html ,
https://www.invertia.com/es/-/iberdrola-destina-9-000-millones-a-compras-que-dan-empleo-a-400-000-personas ,
https://www.heraldo.es/noticias/aragon/2018/06/10/el-cierre-central-andorra-pondria-peligro-000-empleos-nueve-municipios-1248466-300.html ,
https://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/9495137/11/18/ACS-EDF-y-dos-firmas-chinas-pugnan-por-adquirir-Empresarios-Agrupados.html https://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/9538351/11/18/Endesa-e-Iberdrola-abren-la-guerra-por-alargar-la-vida-de-la-nuclear-de-Almaraz.html https://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/9529393/11/18/Las-centrales-nucleares-compran-combustible-para-operar-40-anos.html https://cincodias.elpais.com/cincodias/2018/03/11/companias/1520768385_188924.html

[3]
11/07/2018
https://cincodias.elpais.com/cincodias/2018/07/11/companias/1531309083_735719.html

06/09/2018
https://www.cope.es/actualidad/economia/noticias/ribera-fin-nuclear-para-2028-dependera-los-escenarios-climaticos-20180906_255735
15/10/2018
https://www.vozpopuli.com/economia-y-finanzas/Teresa-Ribera-datos-cierre-nucleares_0_1181881907.html
26/11/2018
https://cincodias.elpais.com/cincodias/2018/11/24/companias/1543016446_777131.html

[4] Ver las excelentes informaciones de
https://www.lainformacion.com/espana/csn-pierde-clave-plan-extender-vida-util-nucleares/6437598 y https://www.lainformacion.com/espana/podemos-csn-debate-fin-nucleares/6436099 , ambos artículos explican con detalle el estado de la cuestión en el momento actual y contienen un mapa muy útil indicando la composición de la propiedad de cada uno de los reactores nucleares. También es interesante la entrevista a Nieves Sánchez Guitián, presidenta de ASTECSN en  https://www.eldiario.es/economia/Espana-aplicado-lecciones-Fukushima-regulador_0_830817975.html

[5] Ver http://www.sirenovablesnuclearno.org/zportada/nuclearipolitica.html , también
http://www.sirenovablesnuclearno.org/nuclear/nuclearcatalunya/articles/mtjulio2018limitesmovimientoecologista.pdf
 

[Miguel Muñiz Gutiérrez es miembro del Col·lectiu 2020 LLIURE DE NUCLEARS, y del Moviment Ibèric Antinuclear a Catalunya. Mantiene la página de divulgación energética www.sirenovablesnuclearno.org]

28 /

11 /

2018

La política electoral, si bien no debe desestimarse, no puede ubicarse en el centro de ninguna acción política radical seria, orientada a cambiar las instituciones que sustentan el sistema político, desmantelar las ideologías hegemónicas y fomentar el tipo de conciencia de masas en que habría de basarse un cambio social y político desesperadamente necesario.

Noam Chomsky
The Precipice (2021)

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