La política electoral, si bien no debe desestimarse, no puede ubicarse en el centro de ninguna acción política radical seria, orientada a cambiar las instituciones que sustentan el sistema político, desmantelar las ideologías hegemónicas y fomentar el tipo de conciencia de masas en que habría de basarse un cambio social y político desesperadamente necesario.
Tanquem Les Nuclears-100% Renovables
Breve entrevista a Eiji Oguma
Eiji Oguma es profesor de Historia y Sociología de la Universidad de Keio (Tokio), participa en movimientos sociales en Japón y a nivel internacional, y desde la catástrofe de Fukushima-Daichi ha formado parte del movimiento antinuclear japonés. Sus investigaciones abarcan el nacionalismo, la política colonial, la democracia y los movimientos sociales en el Japón moderno. En su país ha ganado seis premios por diversos trabajos universitarios.
Pasó por Barcelona los días 4 y 5 de mayo en el marco de una gira de presentación de la película Tell the Prime Minister, que en castellano se ha titulado Que escuche el primer ministro. Este es su primer trabajo cinematográfico, realizado en cooperación con redes de activistas y otras personas que voluntariamente han grabado las imágenes.
La película ya había sido presentada en varias ciudades europeas a lo largo del primer trimestre de 2016, y el día 5 se proyectó en la Universidad Autónoma de Barcelona, en el marco de una nueva gira europea.
Trailer: https://www.youtube.com/watch?v=e8k1G6HQtgc
Notas del director e información sobre el film (en inglés): http://www.uplink.co.jp/kanteimae/index_en.php; http://www.uplink.co.jp/kanteimae/director_en.php
Conferencia de prensa después de la presentación del film en el Club Internacional de Prensa de Japón, 5 de agosto de 2015 (18 minutos con subtítulos en inglés): https://www.youtube.com/watch?v=82arKGdu_ss
Presentación de la película el 21 de enero, en la Universidad Libre de Berlín: http://www.pressreleasepoint.com/european-premiere-documentary-anti-nuclear-movement-japan-director-eiji-oguma-february-4-2016
La presente entrevista se realizó el 5 de mayo. Por parte de Tanquem Les Nuclears-100% Renovables participaron Keiko N., como traductora y correctora, y Miguel Muñiz, como transcriptor de las respuestas.
TLN-100%RENOVABLES (TLN): Profesor Oguma, su película es una magnífica exposición sobre la movilización social, pero creemos que aún nos transmite más información. Viéndola hemos podido captar aspectos de la cultura de Japón que no son fáciles de comprender para la mentalidad de la mayoría de las sociedades occidentales. Y pensamos que es una valiosa ayuda para el acercamiento y la comprensión de la sociedad japonesa.
Eiji Oguma (EO): Gracias.
TLN: Para empezar una cuestión práctica: la película no tendrá estreno comercial, pero tampoco se halla disponible de manera gratuita en internet. ¿Cómo se puede conseguir? Si un colectivo decide organizar una sesión para verla y debatir sobre ella, ¿qué debe hacer?
EO: En Japón una agencia de distribución se encarga de las proyecciones comerciales, pero fuera de Japón no. Quienes quieran proyectarla en España deben enviar un correo electrónico a mí o a la agencia. En la página web de Tell the Prime Minister se encuentra la dirección de correo de contacto de la agencia distribuidora [http://www.uplink.co.jp/kanteimae/contact_en.php].
TLN: La película finaliza con las imágenes de la entrevista de los representantes del movimiento cívico y social con el entonces primer ministro, y con las valoraciones de las personas que aportan su testimonio. Esa entrevista sucedió en agosto de 2012 ¿Qué pasó después?
EO: Bueno, las concentraciones siguieron produciéndose y siguen aún hoy. Cada viernes se siguen reuniendo personas en Tokio y en otras ciudades como Sapporo, aunque la situación ha ido evolucionando.
TLN: Uno de los procesos que mejor quedan reflejados son los ciclos de avance y retroceso de la participación social en las concentraciones: hay una participación creciente a lo largo de 2011, después viene un período de disminución del número de personas que se adhieren, y luego un incremento gigantesco, que coincide con el anuncio de que el gobierno se dispone a poner en funcionamiento la central nuclear de Oi. ¿Se ha dado un ciclo parecido a partir de la puesta en funcionamiento de la central de Sendai en octubre de 2015?
EO: Sí, pero no tan fuerte como en Oi, las movilizaciones de protesta por la puesta en marcha de la central coinciden con las movilizaciones contra la nueva Ley de Defensa de Japón [se trata de las modificaciones en la constitución de Japón, impulsadas por el gobierno del primer ministro Shinzo Abe, que permitirían a las Fuerzas de Autodefensa, participar en misiones militares en el exterior. Nota de TLN] que convocaban decenas de miles de manifestantes frente a la Dieta [Asamblea Nacional]. Por tanto, era difícil distinguir los dos movimientos, contra la central nuclear de Sendai y contra la Ley de Defensa, dado que las dos manifestaciones se llevaban a cabo al mismo sitio y a las mismas horas. Por eso la protesta antinuclear se convocó desde las seis hasta las ocho, mientras que la contraria a la Ley de Defensa se hacía de las siete y media hasta las nueve y media, delante de la residencia del primer ministro y de la Dieta respectivamente, dos lugares que están justo uno al lado del otro. Existía comunicación entre los grupos y muchos de los participantes eran los mismos.
TLN: En ese sentido, ¿sigue existiendo un movimiento contra la energía nuclear con perfil propio? ¿Qué tipo de organización vertebra hoy la resistencia a las nucleares en Japón?
EO: La entidad organizadora, la CMAN (Coalición Metropolitana Antinuclear), que sale en la película, continúa hasta hoy convocando la manifestación semanal delante de la residencia del primer ministro cada viernes. Y hay otros muchos grupos, entre ellos los que se dedican a denuncias o a medición de la radiactividad.
Dicho esto, en las actividades actuales la clave no son grupos sino son las personas. CMAN no es el nombre de un grupo, sino es el nombre de la actividad. Por ejemplo, hay activistas en la CMAN que participan en otras actividades contra la Ley de Protección de Secretos de Estado que limita la libertad de la prensa. En ese caso, además de seguir las actividades de la CMAN, se formó otro grupo. Es decir, la misma persona que es un miembro de la CMAN cuando hace las actividades contra las nucleares es miembro de otro grupo para otras actividades. Así, en lugar del nombre de la organización, sería más práctico pensar en el nombre de la actividad.
TLN: En varias ocasiones a lo largo de la película se insiste en la escandalosa ausencia de cobertura de las concentraciones, que llegan a ser de cientos de miles de personas, por parte de los medios de información de mayor difusión. ¿Se han creado medios de información alternativos para enfrentarse a esta situación?
EO: Por supuesto que los hay. En Japón, hay que tener una licencia otorgada por el gobierno para realizar emisiones mediante ondas de radio. Los medios alternativos distribuyen sus propios vídeos, y transmiten a través de internet. En la película se han utilizado muchos vídeos de tales medios alternativos. Sin embargo, casi todos estos medios alternativos están en japonés.
TLN: Nos gustaría conocer su opinión sobre los conflictos que la contaminación radioactiva está produciendo en la sociedad japonesa. Por ejemplo, la propaganda del gobierno para consumir productos de Fukushima, que pueden estar contaminados, como una forma de “solidaridad”, la respuesta de una parte de los agricultores japoneses, etc. ¿Cómo interpreta usted esta situación?
EO: Es un tema muy complejo. El grado de contaminación radiactiva es diferente dependiendo de la región. La parte este de la prefectura de Fukushima ha sido gravemente contaminada, la parte central está ligeramente contaminada, y es aún más ligera en el área metropolitana de Tokio; y las regiones occidentales en Japón han quedado libres de contaminación. La gente que vive en cada región piensa de manera diferente.
Dentro de la prefectura de Fukushima, en algunas áreas el gobierno ha ordenado la evacuación obligatoria, mientras que otras áreas, también contaminadas pero que no han sido designadas como zonas de evacuación, están también, en cierta medida, contaminadas. Las personas que no tienen trabajo en otro lugar no pueden escapar de esas zonas. Los que tienen oficios como abogado o médico pueden trabajar en otras regiones. Pero muchas otras personas deben quedarse, y viven tomando muchas precauciones, por ejemplo vigilando los alimentos que comen. A ellos no se les puede decir: “¿Por qué no os marcháis?”.
Por otra parte hay que tener en cuenta los conflictos que se están dando a todos los niveles dada la postura oficial del gobierno. Hay personas que mantienen una actitud crítica hacia el gobierno, otras que mantienen una aceptación crítica y otras que confían plenamente en el gobierno; y se producen enfrentamientos entre ellas. Esos enfrentamientos llegan incluso al ámbito familiar, producen discusiones y conflictos entre personas de distintas generaciones dentro de una misma familia, o que en algunos casos llevan a una separación, e incluso un divorcio, si son parejas. Aún después de la separación, dentro de grupos de una familia que viven en lugares diferentes, siguen dándose conflictos relacionados con los alimentos que consumen, o con la posibilidad o imposibilidad de marchar.
Los efectos que pueden causar radiactividad son un asunto muy complicado, y no quiero comentar mucho sobre este tema.
De todos modos, esta dolorosa ruptura de la convivencia social y la confianza familiar es un argumento más contra la energía nuclear.
TLN: Para concluir, profesor Oguma, querríamos plantearle dos preguntas más que no están relacionadas directamente con la película, dada su condición de estudioso reconocido a nivel internacional, con catorce libros publicados sobre el nacionalismo, la cuestión nacional y la identidad japonesa.
EO: Adelante.
TLN: Creemos que se ha producido una reacción de afirmación nacional ante la triple catástrofe del terremoto, el tsunami, y el accidente nuclear. ¿Cree usted que los procesos de reafirmación nacionalista que se dan en Japón hoy pueden ser utilizados para consolidar la política de “regreso a la energía nuclear” que promueve el actual gobierno?
EO: Yo creo que la cuestión nacionalista no se relaciona directamente con el accidente nuclear de Fukushima-Daichi. El nacionalismo suele evolucionar reflejando aspectos de la situación social, tales como la crisis económica, el aumento del paro, la disparidad entre pobres y ricos, los trabajos inestables…, cosas que han ocurrido en Japón durante estos diez últimos años y que coincidieron con el accidente nuclear sólo en los últimos cinco.
Mientras se daba esta situación social en el país, China superó a Japón en PIB, las empresas de automóviles japoneses trasladaron sus fábricas a China, los turistas chinos hacen sus compras en las tiendas de lujo en Tokio. Estas son cosas que han ocurrido durante estos diez años, que coincidieron en parte con el accidente nuclear. Aunque para países lejanos podría parecer que el ambiente nacionalista ha surgido debido al accidente nuclear.
Hay que tener en cuenta que el propio movimiento nacionalista está dividido ante la cuestión nuclear. Hay nacionalistas que son pro-nucleares, como una forma de afirmación de la soberanía en cuestiones energéticas, pero hay otro sector nacionalista contrario a la energía nuclear porque supone contaminar, “ensuciar” la tierra.
Todavía hay unas cien mil personas que no pueden volver a su tierra, son los evacuados forzosos y constituyen un problema en sí. Si cien mil personas no pueden vivir en su territorio eso supone una pérdida territorial en la que parte de los nacionalistas insisten. Eso los convierte en aliados del movimiento contra la energía nuclear.
Pero la mayoría del movimiento nacionalista en Japón silencia Fukushima. No quieren oponerse a la postura del gobierno, pero tampoco consideran que las centrales nucleares sean tan buenas como dice el gobierno.
TLN: Finalmente. Hay autores europeos que contraponen el nacionalismo de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, que es ofensivo y expansionista, con el nacionalismo del siglo XXI, que se presenta como defensivo y de protección de la identidad ante las migraciones externas. ¿Se produce esa misma situación en Japón?
EO: Creo que lo mismo está ocurriendo en Japón. La antipatía contra China se basa en el sentimiento que la posición económica de Japón se haya venido abajo tal como acabo de explicar.
Hay un movimiento que intenta marginar a los inmigrantes chinos y coreanos. En Japón no hay muchos inmigrantes, pero este tipo de movimiento es algo que se produce independientemente del número. Debido a que se da una situación social deteriorada, se buscan a los “malos” que la han causado, no porque haya muchos inmigrantes.
TLN: Muchas gracias por su tiempo y su atención, profesor Oguma.
EO: A vosotros.
[Tanquem Les Nuclears-100% Renovables es una red de personas voluntarias que funciona horizontalmente y trabaja por el cierre de las centrales atómicas de Cataluña, España y, en la medida de sus posibilidades, a nivel internacional. Paralelamente, desarrolla trabajos de divulgación y apoyo a las energías renovables.]
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5 /
2016