Vosotros, los que estáis ahí, sí, vosotros, mis contemporáneos que os creéis superiores a
las generaciones precedentes y que os consideráis vacunados contra esta propaganda de
guerra simplista y burda que engañó a nuestros padres, a nuestros abuelos, a nuestros bisabuelos, ¿estáis seguros de que lo que os dicen ha sido así? Haríais mejor examinando más de cerca lo que acaban de deciros vuestros medios de comunicación, porque puede que os lo hayáis tragado ¡No hay que remontarse a 50 o 100 años atrás! sino a ayer mismo, durante la guerra contra Irak, Yugoslavia, Rusia y Palestina.
Voces de Chernóbil
Debolsillo,
Barcelona,
408 págs.
Albert Recio Andreu
El Nobel de Literatura ha propiciado la traducción de los grandes libros de la periodista bielorrusa. Empiezo por el de Chernóbil, que creo que es un texto estupendo. Construye un discurso coral que permite captar lo que realmente significa un accidente nuclear. Como destacan algunos de sus protagonistas, es otro tipo de guerra, sin un enemigo claro, sin, a menudo, efectos directamente visibles, o que sólo aparecen al cabo de mucho tiempo. Pero una guerra, al fin y al cabo, que provoca lo que todas: muertes, enfermedades, desplazamientos masivos de personas, territorios dañados irreversiblemente… El libro permite también conocer de primera mano aspectos esenciales de la sociedad soviética, de la brutalidad de las formas de ejercer el poder, de una sociedad a la vez ingenua y obediente, a la vez solidaria e ignorante. Entender Chernóbil es más necesario que nunca, cuando el accidente de Fukushima ha puesto en evidencia que aquello no fue una mera chapuza soviética, sino que es un riesgo evidente del uso de una tecnología indeseable.
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2016