La política electoral, si bien no debe desestimarse, no puede ubicarse en el centro de ninguna acción política radical seria, orientada a cambiar las instituciones que sustentan el sistema político, desmantelar las ideologías hegemónicas y fomentar el tipo de conciencia de masas en que habría de basarse un cambio social y político desesperadamente necesario.
Adam Curtis
Bitter Lake
BBC,
Reino Unido,
2015,
Cuando queda poco para que se cumplan quince años del inicio de la «Operación Libertad Duradera», en el transcurso de la cual Estados Unidos y Gran Bretaña ocuparon Afganistán en un intento de derrocar el régimen de los talibanes y capturar a Osama bin Laden tras los atentados del 11-S, merece la pena visionar este reciente ensayo fílmico de Adam Curtis (autor del que ya hemos publicado algunos trabajos en mt.e), en el que se repasa la historia de las relaciones de las potencias occidentales y la Unión Soviética con este país asiático durante la segunda mitad del siglo XX y los primeros años del XXI.
Bitter Lake no es un documental al uso, puesto que no sigue un criterio cronológico para exponer los hechos, sino que opta por avanzar y retroceder en el tiempo —apoyándose en multitud de imágenes de archivo y filmaciones de los primeros años de la invasión angloamericana— mientras va desgranando sus tesis sobre los motivos de los repetidos fracasos de las potencias occidentales a la hora de introducir sus valores en la sociedad afgana y modernizarla, y de que la maniquea fábula moral que se nos cuenta sobre lo sucedido allí no tenga nada que ver con una realidad mucho más compleja de lo que es aceptable para los mandatarios occidentales.
30 /
12 /
2015