La política electoral, si bien no debe desestimarse, no puede ubicarse en el centro de ninguna acción política radical seria, orientada a cambiar las instituciones que sustentan el sistema político, desmantelar las ideologías hegemónicas y fomentar el tipo de conciencia de masas en que habría de basarse un cambio social y político desesperadamente necesario.
El lucernario. La pasión crítica de Manuel Azaña
Península,
Barcelona,
Antonio Giménez Merino
Planteada como un deber moral frente a la demolición de la figura del Manuel Azaña practicada, sobre todo, por el nacionalcatolicismo, la última obra de Juan Goytisolo es una lúcida aproximación crítica a la creatividad literaria del último presidente de la Segunda República, a partir de sus novelas El jardín de los frailes y Fresdeval, los ensayos de Plumas y palabras, el diálogo La velada de Benicarló y la traducción de La biblia en España, de G. Borrow. El conocedor de las memorias políticas de Azaña (Mondadori y Crítica) encontrará aquí una revisitación, desde su menos conocida faceta literaria, de su preocupación ante al cáncer de la ideología retrocastellanista y retroconservadora española que recorre nuestra historia moderna y contemporánea. Un aspecto presente en la guerra civil y, sin ir tan lejos, en los gobiernos Aznar, como se ocupa de poner mordazmente en evidencia Goytisolo en este recomendable ensayo.
5 /
2004