¿Cómo viven los vivos con los muertos? Hasta que el capitalismo deshumanizó a la sociedad, todos los vivos esperaban la experiencia de la muerte. Era su futuro final. Los vivos eran en sí mismo incompletos. De esa forma vivos y muertos eran interdependientes. Siempre. Sólo una forma de egotismo extraordinariamente moderna rompió esa interdependencia. Con consecuencias desastrosas para los vivos, ahora pensamos en los muertos en términos de los eliminados.
El lucernario. La pasión crítica de Manuel Azaña
Península,
Barcelona,
Antonio Giménez Merino
Planteada como un deber moral frente a la demolición de la figura del Manuel Azaña practicada, sobre todo, por el nacionalcatolicismo, la última obra de Juan Goytisolo es una lúcida aproximación crítica a la creatividad literaria del último presidente de la Segunda República, a partir de sus novelas El jardín de los frailes y Fresdeval, los ensayos de Plumas y palabras, el diálogo La velada de Benicarló y la traducción de La biblia en España, de G. Borrow. El conocedor de las memorias políticas de Azaña (Mondadori y Crítica) encontrará aquí una revisitación, desde su menos conocida faceta literaria, de su preocupación ante al cáncer de la ideología retrocastellanista y retroconservadora española que recorre nuestra historia moderna y contemporánea. Un aspecto presente en la guerra civil y, sin ir tan lejos, en los gobiernos Aznar, como se ocupa de poner mordazmente en evidencia Goytisolo en este recomendable ensayo.
5 /
2004