La política electoral, si bien no debe desestimarse, no puede ubicarse en el centro de ninguna acción política radical seria, orientada a cambiar las instituciones que sustentan el sistema político, desmantelar las ideologías hegemónicas y fomentar el tipo de conciencia de masas en que habría de basarse un cambio social y político desesperadamente necesario.
Agustín Moreno
La herencia de Rajoy
El destrozo que han hecho es tan grande que llevan tres años en el Gobierno y parece una eternidad. Con la coartada de la crisis han procedido a un inmenso saqueo del país. Incumplieron descaradamente sus promesas electorales. Iniciaron a la carrera un proceso de desmantelamiento y privatización de lo público, de recorte brutal de los derechos sociales y laborales y de limitación de las libertades públicas. Todo ello con un Gobierno tan incapaz como mediocre, de ministros achicharrados que no se han preocupado en cambiar, como muestra de su desprecio a la ciudadanía. El objetivo era acabar con todo, aunque amortizasen al Gobierno y a su presidente. Veamos algunos datos sin abusar de cifras.
1. Pobreza. Hay más de 10 millones de personas en situación o riesgo de pobreza en España, un 23,4% de la población, según diferentes ONGs. Ello hace que seamos el segundo país más desigual de la eurozona (medido con el índice Gini) sólo por detrás de Letonia.Según UNICEF, uno de cada cuatro niños vive por debajo del nivel de pobreza. Somos con 2.306.000 niños el tercer país en pobreza infantil, tras Grecia y Letonia. Hay 7 millones de personas en situación de pobreza energética que funcionan a la luz de una vela. España es un país donde estas desigualdades no sólo no se están reduciendo, sino que se incrementan, debido al paro y a las grandes diferencias salariales.
2. Desahucios. Siguen expulsando a las familias de sus viviendas. Al ritmo de 50.000 al año (140 desahucios diarios). Después de rechazar la ILP de la PAH, la ley del PP no las ha frenado, solo ha servido más para refinanciaciones. A la señora Carmen Martínez, con 85 años, el gobierno no la rescata y lo tiene que hacer la plantilla del Rayo Vallecano en un acto que les honra.
3. Paro. Según la EPA ha aumentado en 449.000 personas entre los terceros trimestres de 2011 y de 2014; la tasa de paro ha pasado del 21,52% al 23,67%. Además la población activa ha bajado en 182.900 personas. La mayoría del poco empleo que se crea es precario y no asegura evitar la pobreza.
4. Exilio laboral. Con una tasa de paro juvenil del 55%, los jóvenes no se van, les echan. Abandonan el país una parte importante de los jóvenes mejor preparados por la falta de expectativas de empleo. Son más de un cuarto de millón y es especialmente dramática la salida de científicos e investigadores por el desmantelamiento de la inversión en I+D+i.
5. Reforma laboral. La del PP es la peor de todas las reformas que llevan sufriendo los trabajadores. Intenta hacer tabla rasa con los derechos laborales: abaratamiento del despido, desregulación laboral, recorte brutal de los salarios, debilitamiento de los convenios colectivos. Todo este desmantelamiento del derecho del trabajo no ha servido para crear empleo sino para despedir, empobrecer a los trabajadores y fortalecer a los empresarios.
6. Reforma de pensiones. La última reforma ha desvinculado la subida de las pensiones del IPC, reduce la pensión inicial con el argumento de considerar la esperanza de vida, y adelanta el alargamiento de la edad de jubilación y de los nuevos sistemas de cálculo más lesivos para los trabajadores.
7. Ataque a la educación, sanidad, dependencia… y a los servicios públicos en general. Se han recortado más de 13.000 millones euros solo en educación y sanidad, deteriorando su calidad como paso previo a avanzar en la privatización. No se aseguran derechos sociales fundamentales.
8. Privatizaciones: Los intentos de privatizar la sanidad pública madrileña y el Canal de Isabel II han tenido que ser detenidos por la lucha ciudadana y por los tribunales. El último paquete de expropiación de lo público son el Registro Civil, Aena y otras entidades.
9. Recorte de libertades. Reforma del Código Penal y ley de “seguridad ciudadana” (LeyMordaza) para acallar las protestas, que nos retrotrae a un estado policial incompatible con la democracia. Dura represión: más de 300 personas siguen encausadas por ejercer los derechos de huelga y de acción sindical; muchas personas han sido multadas arbitrariamente por ejercer el derecho de reunión y manifestación.
10. Retroceso en la igualdad. España incumple los acuerdos con la ONU y retrocede en igualdad de género en los últimos 4 años en muchos frentes, según el informe CEDAWSombra. Afortunadamente la movilización ciudadana ha obligado a retirar el reaccionario proyecto de Ley del aborto.
11. Corrupción. Gran burbuja de corrupción política que afecta directamente al PP (Gürtel, Bárcenas, Caso Nóos, Matas, Fabra, Cotino, Operación Púnica, Bankia…) y a otros partidos y organizaciones, lo que ha generado gran indignación social. En tres años el Gobierno haya sido incapaz de legislar de forma contundente para erradicarla.
12. Deterioro institucional descarado, con las maniobras para controlar todos los ámbitos de poder desde el gobierno. Es muy escandaloso lo sucedido en el Tribunal Constitucional, donde se ha colocado a un (ex)militante del partido como presidente, restando así la credibilidad al máximo tribunal
13. Justicia para ricos. La reforma de Gallardón sobre las tasas es una especie de copago judicial que limita el derecho de los ciudadanos a acceder a la administración de justicia por ser prohibitiva. Ha sido criticada por todos los sectores por antidemocrática y por su carácter recaudador.
14. Cataluña. En vez de buscar soluciones políticas y de reforma constitucional, la torpeza y eldontancredismo de Rajoy puede acabar creando una situación límite al negar el derecho a decidir, ignorar a dos millones de catalanes y pretender encarcelar a Mas.
15. Política siempre al servicio de los poderosos. Llámense troika, banca o grandes empresas del Ibex-35. Aunque ello suponga pérdida de soberanía y rescates de decenas de miles de millones de euros. El objetivo es el aumento de los beneficios, la privatización de las ganancias y la socialización de las pérdidas: desde los beneficios fiscales (3.000 millones perdonados al sector eléctrico…), los rescates bancarios, las reformas laborales a la medida de la patronal, las indemnizaciones a chapuzas empresariales como Castor y autopistas ruinosas. O negar el derecho de los ciudadanos de Canarias a ser consultados sobre las prospecciones petrolíferas y enviar a la Marina al servicio de Repsol.
Todo el retroceso social y democrático no se puede maquillar con ningún tipo de resultados económicos. Ni hay recuperación, ni se puede pasar la página de la crisis. Apenas unas décimas de crecimiento económico, pero con una deuda pública del tamaño del PIB, un billón de euros, 350.000 millones más que en 2011. Aunque la prima de riesgo haya bajado, han hecho un pan como unas hostias (más pobreza, paro y desigualdad), a pesar de los tremendos sacrificios y agresiones sociales.
En resumen, están dejando un país roto, una sociedad desmoralizada, unos ciudadanos empobrecidos y unos jóvenes sin futuro. La herencia de Zapatero fue un desastre (artículo 135 de la Constitución, reforma laboral, recortes…), pero puede ser una broma comparada con la de Rajoy. Dicho de otra manera, la herencia del PP es un guiso con el pescado podrido, que se ha agarrado al puchero y en el que han derramado todo el salero dentro. Intentar arreglarlo va a ser una tarea de titanes. De ahí que hay algo urgente: echar al PP del poder. Después habrá que intentar corregir la situación acumulando mucho apoyo popular y con la unidad política de las fuerzas progresistas. Hay que revertir un legado que ha arrastrado la imagen de nuestro país por los suelos y le ha dejado preñado de incertidumbres sobre su futuro. No se puede fallar.
[Fuente: Cuarto Poder, 24 de noviembre de 2014]
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