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Perdida

Mondadori,

Antonio Giménez Merino

Perdida es uno de los éxitos editoriales del año. Se trata de una novela ligera que resulta divertida y atractiva desde varios puntos de vista: En cuanto al estilo, emplea especularmente dos voces en primera persona (la masculina y la femenina de dos treintañeros esposados), lo que permite contemplar una misma trama desde dos ángulos distintos y dar a ésta un giro radical. Temáticamente, por un lado recoge la experiencia de la autora como víctima de la crisis que vive la prensa escrita (Flynn había sido, antes que novelista de gran éxito, crítica de prestigio del diario norteamericano Entertainment Weekly), confiriendo veracidad al relato; y por otro lado, disecciona mordazmente el mito de la familia feliz de clase media norteamericana, el poder de manejar consciencias de los medios de comunicación, el choque cultural y de clases interno a la sociedad norteamericana, y —lo que a mi juicio resulta más interesante— la victimización acrítica del género femenino característica de cierto feminismo.

23 /

8 /

2013

¿Cómo viven los vivos con los muertos? Hasta que el capitalismo deshumanizó a la sociedad, todos los vivos esperaban la experiencia de la muerte. Era su futuro final. Los vivos eran en sí mismo incompletos. De esa forma vivos y muertos eran interdependientes. Siempre. Sólo una forma de egotismo extraordinariamente moderna rompió esa interdependencia. Con consecuencias desastrosas para los vivos, ahora pensamos en los muertos en términos de los eliminados.

John Berger
Doce tesis sobre la economia de los muertos (1994)

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