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Roque Dalton

Reparto de cosa ajena en el mercado de los ladrones

Nos han dicho que el Poder Ejecutivo

es el Primer Poder

y que ese Poder Legislativo que se reparten

un grupo de sinvergüenzas fraccionado en «Gobierno» y «Oposición»

es el Segundo Poder

y que la prostituida (pero siempre Honorable)

Corte Suprema de Justicia

es el Tercer Poder.

La prensa y la radio y la TV de los ricos

se autonombran el Cuarto Poder y desde luego

marchan tomadas de la mano con los primeros tres poderes.

Ahora nos salen con que la juventud nuevaolera

es el Quinto Poder.

Y nos aseguran que por sobre todas las cosas y todos los poderes

está el Gran Poder de Dios.

«Ya están todos los poderes repartidos

—nos dicen a manera de conclusión—

no hay ya poder para nadie más

y si alguien opina lo contrario

para eso está el Ejército y la Guardia Nacional.»

Moralejas:

1) El capitalismo es un gran mercado de poderes

donde sólo comercian los ladrones

y es mortal hablar del verdadero dueño

del único poder: el pueblo.

2) Para que el verdadero dueño del Poder

tenga en sus manos lo que le pertenece

no deberá tan sólo echar a los ladrones del Templo Comercial

porque se reorganizarían en los alrededores:

por el contrario, deberá derribar

el mercado sobre las cabezas de los mercaderes.

10 /

4 /

2013

La diferencia fundamental [de la cultura obrera] con la cultura de los intelectuales que tan odiosa me resultaba es el principio de modestia. El militante obrero, el representante obrero, aunque sea culto, es modesto porque, se podría decir, reconoce que existe la muerte, como la reconoce el pueblo. El pueblo sabe que uno muere. El intelectual es una especie de cretino grandilocuente que se empeña en no morirse, es un tipo que no se ha enterado que uno muere, e intenta ser célebre, hacerse un nombre, destacar… esas gilipolleces del intelectual que son el trasunto ideal de su pertenencia a la clase dominante.

Manuel Sacristán Luzón
M.A.R.X, p. 59

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