La política electoral, si bien no debe desestimarse, no puede ubicarse en el centro de ninguna acción política radical seria, orientada a cambiar las instituciones que sustentan el sistema político, desmantelar las ideologías hegemónicas y fomentar el tipo de conciencia de masas en que habría de basarse un cambio social y político desesperadamente necesario.
El Lobo Feroz
Detalles de poca importancia
El diktat de la Generalitat catalana
Ahora la Generalitat se niega a acatar las sentencias de los tribunales. Es como ese general que dijo que la Constitución es solamente una ley, sin caer en que un general es general solamente por una ley. Si la Generalitat catalana no acata a los tribunales, los ciudadanos de Cataluña nos quedamos sin razones para acatar su normativa. Pues la ley ha de ser ley para todos, opina modestamente el Lobo.
Fútbol trucado
El fútbol es hoy el opio del pueblo, el que facilita unos instantes de consuelo «al margen de lo que no es un juego». Y es además un opíparo negocio, como todas las drogas en este mundo desalmado donde tanta gente las necesita tanto.
A veces la competición está trucada, como bien saben en Italia, donde por causa de apuestas o de descensos de categoría se han amañado muchos partidos. Pero eso es delito menor, hasta cierto punto. Delito mayor se produce cuando el truco lo montan los organizadores de las competiciones. ¡Ay, aquella eliminatoria de España en el mundial de Corea! No se podía permitir que los eliminados fueran los anfitriones. Ahora la china le ha tocado al Málaga en la supercompetición europea. No se podía prescindir del lucrativo negocio televisivo alemán.
Dicho de otra manera: esta droga del fútbol puede estar mal cortada por el vendedor.
Estropicios en el castellano
Cuando ya nos habíamos recuperado del «pienso de que» de Roca Junyent —en vez de «pienso que», «creo que», etc.—, se ha puesto de moda el «de entre»: usar dos preposiciones para un solo caso, cuando siempre se puede y se debe prescindir de una de las dos. La cosa es bastante grave porque mucha gente ya no se atreve a usar sola la preposición «entre», y se apunta al «de entre». Ruiz Gallardón da una vuelta de tuerca más al afirmar, por ejemplo, que doce de los miembros del CGPJ deben ser elegidos de entre y por jueces y magistrados (lo correcto lingüísticamente sería entre jueces y magistrados y por ellos).
Los estropicios en el castellano de Gallardón no son nada en comparación con los que introduce en la administración de justicia y no digamos en el Código Penal.
No hay mal que cien años dure
Pero puede durar otra legislatura. ¡Poneos las pilas!
«Un activo de España»
¿Se imaginan al presidente de cualquier república europea diciéndole «¿Por qué no te callas?» a otro jefe de Estado?
Adivinanza
Se trata de adivinar, en menos de dos segundos, qué conocida familia catalana hace suyo el siguiente lema: Entre tots ho afanarem tot.
Del evangelio del Lobo
Por el morro los conoceréis.
Científicos postmodernos
Gran Noticia: científicos de la Universidad de Stanford han descubierto que el origen de la diversidad de los gustos musicales está en el cerebro.
¿En qué otro sitio podía estar?
¿Acaso en las subculturas sociales?
De la Academia
Una fundación de la Universitat de Barcelona ha escrito al Lobo Feroz con recomendaciones: «Haz que tu conocimiento llegue al mercado —me dice—. Colabora con empresas e instituciones». Se han inventado una cosita nueva: los «proyectos colaborativos», y pagan a gente para vender ese colaborativo humo.
A las autoridades universitarias el mercado las provoca vahidos de placer. No dejan de repetir: «¡Ponedlo en valor!», o sea: ¡llevadlo al mercado! Pero los conocimientos del Lobo que suscribe, al igual que los de mucha buena gente que no son lobos, no son mercancías, sino directamente valores de uso y, a veces, medios intelectuales de producción de medios intelectuales que son valores de uso (tal vez estas autoridades de ahora ni siquiera entiendan el significado de todo esto). Es una verdadera lástima que las universidades se vayan olvidando de los valores de uso y sólo produzcan envoltorios que se pueden vender en el mercado, algo así como los kinder-huevo, aunque, como es natural, los venden muy caros (los títulos de maestría, aquí llamados masters, por ejemplo, son carísimos, aunque no se sabe qué certifican: ¡quién osará suspender a quien ha pagado esos costosísimos cursos!).
Por cierto: hubo una época en que las autoridades académicas, antes que autoridades académicas, eran dignidades académicas. Cuando perdieron la dignidad quedaron solo en autoridades, y ahora son, finalmente, el refugio de personas que en sus especialidades no suelen tener ya nada que decir; únicamente ¡señor, sí, señor! a las órdenes de los empresarios y sus delegados políticos.
Ni saben guardar las formas. El Lobo nunca podrá perdonar que gente como esa se atreva a tutearle.
Acosadores
La Madera Nacional mandada por el PP acosa a los periodistas. He aquí una pequeña lista sacada de la prensa digital (la otra calla):
- Juan Martín Zarza, fotoreportero, trabaja para el periódico 15-M: “El día a de la Huelga del 14N, sufrí una agresión de un policía con la porra que, a pesar de que vio que estaba acreditado y con equipo profesional, no le gustó que le hiciese fotos. En el escrache de plaza Castilla me registraron la mochila y me identificaron. Detenciones por ahora no, denuncias: una de sanción administrativa y dos por vía penal; de las tres, en dos he sido absuelto y la tercera, tengo el juicio en Junio.
- Ana Miranda, fotoperiodista de Periodismo Digno: “He sido identificada y multada por realizar mi trabajo en diferentes ocasiones. 25S, 14N en dos encierros oficinas de Bankia una en Gran Vía y la otra en Elipa; las multas las tiene la abogada. Identificada en todos y cada uno de los desahucios y en tres escraches, uno a Soraya, escrache a Gallardón y escrache del viernes Serrano”.
- Jaime Alekos, freelance: “En lo que va de año me habrán identificado unas 12-15 veces, multas de momento no tengo ninguna. Cubriendo la mani del 23F me tiró un antidisturbios al suelo de un empujón. En el Stopdesahucios del 5 de abril, un antidisturbios me dio un puñetazo en la boca al pedirle que dejaran de empujar, pues había una señora mayor en el suelo y la estábamos aplastando, tengo parte de lesiones. Ese día, me sacaron a golpes del portal de la afectada y me rompieron el parasol del objetivo. Cubriendo la manifestación de apoyo a los detenidos por el encierro en el banco malo, 21 de marzo, me tiraron al suelo a empujones y me rompieron la capucha del abrigo. Lo del 23F fue un empujón deliberado, estaba grabando una detención, no estaba en ningún tumulto ni nada, vino un antidisturbios por detrás y me tiró al suelo».
- Isabel Montenegro, fotoreportera de Periodismo Digno: “En el desalojo del CSOA Casablanca me pidieron la identificación tres veces, una mientras hacía una foto”.
- Alicia Armesto, colabora con Toma la Tele, Tele K, etc., haciendo streaming que se emiten en directo: “Desde hace unos meses, han empezado a tener un trato diferente con la prensa que ellos consideran “alternativa” o “de segunda”, es decir, prensa que no pertenece a los medios más conocidos o cadenas televisivas más populares, tanto es así, que ya cuando te identifican ponen que eres prensa o no según les parezca y por supuesto el motivo ni lo dan, me ha llegado una multa del pasado noviembre, sin especificar que soy prensa, diciendo que se me puso en un sitio donde no era y por incitar a la gente a ocupar la calzada … nos salva que está todo grabado en directo y se puede ver claramente que todos esos datos no son correctos, pero es un ejemplo del acoso al que se nos está sometiendo. Aparte de recibir patadas, golpes con escudos, de tirarnos el equipo (esto último en el escrache a Sáenz de Santamaría), con el detalle de que también tiraron a uno de una tele convencional y a ellos sí les pidieron los datos para pagar el arreglo o lo que fuera, y a mi simplemente pues a fastidiarse”.
El lema del Ministerio del Interior seguramente es: «¡Más madera! ¡Más madera! ¡Es la guerra!».
Como cuestión de hecho, la de madero parece la única oferta de empleo público que se anuncia.
24 /
4 /
2013