La principal conversión que los condicionamientos ecológicos proponen al pensamiento revolucionario consiste en abandonar la espera del Juicio Final, el utopismo, la escatología, deshacerse del milenarismo. Milenarismo es creer que la Revolución Social es la plenitud de los tiempos, un evento a partir del cual quedarán resueltas todas las tensiones entre las personas y entre éstas y la naturaleza, porque podrán obrar entonces sin obstáculo las leyes objetivas del ser, buenas en sí mismas, pero hasta ahora deformadas por la pecaminosidad de la sociedad injusta.
Sobre la historia natural de la destrucción
Anagrama,
Barcelona,
Juan-Ramón Capella
Sebald no ofrece aquí literatura, sino ensayo. Su objeto es el siguiente: durante la segunda guerra mundial Alemania sufrió bombardeos de saturación sobre 131 ciudades que mataron a más de seiscientos mil civiles y dejaron sin techo a siete millones y medio de personas. Pero sobre estos horrores sin cuento cayó un manto de silencio: ni los afectados hablaron a sus hijos de aquella dolorosa experiencia ni hay huellas significativas de esa catástrofe nacional en la literatura o las artes alemanas. Con un punto de vista que busca fundamentalmente la veracidad, Sebald analiza esta tragedia y explora los intersticios de la consciencia colectiva y su capacidad de autoamnesia.
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2004