Skip to content

Bertolt Brecht

Las muletas (1938)

Durante siete años no pude dar un paso.

Cuando fui al gran médico,

me preguntó: «¿Por qué llevas muletas?».

Y yo le dije: «Porque estoy tullido».

 

«No es extráño», me dijo.

«Prueba a caminar. Son esos trastos

los que te impiden andar.

¡Anda, atrévete, arrástrate a cuatro patas!».

 

Riendo como un monstruo,

me quitó mis hermosas muletas,

las rompió en mis espaldas y, sin dejar de reír,

las arrojó al fuego.

 

Ahora estoy curado. Ando.

Me curó una carcajada.

Tan sólo a veces, cuando veo palos,

camino algo peor por unas horas.

30 /

11 /

2012

Vosotros, los que estáis ahí, sí, vosotros, mis contemporáneos que os creéis superiores a
las generaciones precedentes y que os consideráis vacunados contra esta propaganda de
guerra simplista y burda que engañó a nuestros padres, a nuestros abuelos, a nuestros bisabuelos, ¿estáis seguros de que lo que os dicen ha sido así? Haríais mejor examinando más de cerca lo que acaban de deciros vuestros medios de comunicación, porque puede que os lo hayáis tragado ¡No hay que remontarse a 50 o 100 años atrás! sino a ayer mismo, durante la guerra contra Irak, Yugoslavia, Rusia y Palestina.

Anne Morelli
Principios elementales de la propaganda de guerra, 2025

+