La diferencia fundamental [de la cultura obrera] con la cultura de los intelectuales que tan odiosa me resultaba es el principio de modestia. El militante obrero, el representante obrero, aunque sea culto, es modesto porque, se podría decir, reconoce que existe la muerte, como la reconoce el pueblo. El pueblo sabe que uno muere. El intelectual es una especie de cretino grandilocuente que se empeña en no morirse, es un tipo que no se ha enterado que uno muere, e intenta ser célebre, hacerse un nombre, destacar… esas gilipolleces del intelectual que son el trasunto ideal de su pertenencia a la clase dominante.
Manifiesto "República y federalismo"
http://republicaifederalisme.wordpress.com/
Página web del manifiesto “República y federalismo: por una salida de izquierdas a la crisis económica y al conflicto político”, que ha sido redactado y suscrito por diferentes intelectuales y activistas de la izquierda catalana con motivo de las inminentes elecciones catalanas del 25 de noviembre.
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10 /
2012