La diferencia fundamental [de la cultura obrera] con la cultura de los intelectuales que tan odiosa me resultaba es el principio de modestia. El militante obrero, el representante obrero, aunque sea culto, es modesto porque, se podría decir, reconoce que existe la muerte, como la reconoce el pueblo. El pueblo sabe que uno muere. El intelectual es una especie de cretino grandilocuente que se empeña en no morirse, es un tipo que no se ha enterado que uno muere, e intenta ser célebre, hacerse un nombre, destacar… esas gilipolleces del intelectual que son el trasunto ideal de su pertenencia a la clase dominante.
Plataforma Ciudadana por una Justicia de Todos
porunajusticiadetodos.wordpress.com
La Plataforma Ciudadana por una Justicia de Todos nace con el objetivo de contribuir al cambio definitivo en la justicia, una mayor democratización de la misma, la superación del corporativismo y su conquista por parte de la ciudadanía.
Quienes nos adherimos a esta plataforma ciudadana apostamos por establecer las bases de una transformación tan profunda como necesaria y largamente anhelada para la justicia española.
27 /
9 /
2012