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Conversaciones con la izquierda anticapitalista europea

Los libros de Viento Sur-La Oveja Roja,

Madrid,

Albert Recio Andreu

Miguel Romero, veterano dirigente de la extinta Liga Comunista Revolucionaria y alma máter de nuestra revista amiga Viento Sur, ha realizado tres entrevistas a prominentes dirigentes de la izquierda anticapitalista europea: el francés Olivier Besancenot (del Nouveau Parti Anticapitaliste), la alemana Ulla Jelpke (de Die Linke) y el portugués Francisco Louça (Bloco de Esquerda). Se trata de un texto breve, de lectura amena y en el que aparecen bien planteadas algunas preguntas clave que uno puede hacerse desde un planteamiento anticapitalista: ¿qué modelo organizativo desarrollar para generar una alternativa política a la izquierda?; ¿cuáles son los medios a desarrollar para promover el crecimiento organizativo?; ¿a qué problemas se enfrenta un proyecto anticapitalista en las sociedades del siglo XXI? Las respuestas no son fáciles ni las experiencias, parecidas. Una de las virtudes del libro es que permite detectar estas dificultades, mostrar la existencia de procesos diferenciados en cada país, constatar sus ventajas y limitaciones. Y ello en un debate abierto con alguien que proviene de una tradición tan consolidada como la trotskista, en cierta medida un diálogo entre posiciones más o menos tradicionales dentro de una misma tradición política. A pesar de su modestia, se trata de una buena obra para pensar el problema central de todos los tiempos: ¿cómo generar un proceso que permita cambiar de verdad la desastrosa realidad que nos ofrece y nos promete el capitalismo real?

27 /

4 /

2012

La principal conversión que los condicionamientos ecológicos proponen al pensamiento revolucionario consiste en abandonar la espera del Juicio Final, el utopismo, la escatología, deshacerse del milenarismo. Milenarismo es creer que la Revolución Social es la plenitud de los tiempos, un evento a partir del cual quedarán resueltas todas las tensiones entre las personas y entre éstas y la naturaleza, porque podrán obrar entonces sin obstáculo las leyes objetivas del ser, buenas en sí mismas, pero hasta ahora deformadas por la pecaminosidad de la sociedad injusta.

Manuel Sacristán Luzón
Comunicación a las jornadas de ecología y política («mientras tanto», n.º 1, 1979)

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